Pepe

Esto va dedicado a ti. Si, a ti que estás ahí en frente, mirándome, con esos ojos infinitos que hacen que se me quiebre el corazón, con esa miradafirme que sin palabra alguna es capaz de llevarme consigo hasta el final. Tú que estás justo ahí, regresas a mí en cada suspiro que mi alma presadel primer instante te rescata para traerte junto a mi, para dejar que recuestes tu cabeza sobre mi pecho, para que acaricies el vientre que traerálas flores de la próxima primavera.

Déjame contarte que si de repente hubieras enmudecido, que si mis oídos encadenados a tus palabrasperpetuas no hubieran recibido nunca la música de ese instante, déjame contarte que sólo con mirarte a los ojos hubiera venido a mí de repente toda laverdad junta, toda la eternidad. Porque yo si los conozco, porque yo se lo que cuentan, y no han contado nada más cierto que lo que veo en ellos cuandome despierto por las mañanas contigo, cuando lo único que nos separa es la sábana de tu cama.

Esa es nuestra única verdad. La verdad que nacede nuestros abrazos y nuestras caricias, de nuestros te quieros, de nuestras playas, de nuestras noches, de nuestro Madrid, de nuestro cielo. Y deesa realidad nuestra emerge la fuerza con la que soñamos, con la que nos soñamos compartiendo la sublime felicidad que da el amar.

Esto vadedicado a ti. Si, a ti que estás ahí en frente, mirándome, con esos ojos infinitos con los que pactaría entregar mi alma si me miraran toda la eternidad.