Pepito

Era una fría mañana de invierno. Los primeros rayos del sol asomaban por las colinas que se vislumbraban a través de la vieja ventana de la cabaña. Allí, mirando tras aquella ventana, triste ysomnoliento pasaba las horas, minutos y segundos, Pablo. Por aquella época, Pablo acababa de cumplir los 17 años, se planteaba qué hacer con su vida, no tenía ilusiones a las cuales seguir, no tenía sueños,no tenía esperanzas, y es que la vida había sido muy dura con él. Con apenas 3 años, su padre murió, su joven madre tuvo que hacerse cargo de tres hijos a los cuáles sacar adelante: Penélope, quecuando su padre falleció rondaba los 7 años, Iris, que tenía 5, y el benjamín Pablo. Se crió rodeado de mujeres, sin una figura paterna a la que seguir, a la que idolatrar, en ese aspecto, su vida habíaestado vacía. La relación con su madre siempre había sido distante y fría, al igual que con sus hermanas, ellas tres siempre habían formado una compacta piña, en la cual, se apoyaban unas a otras, yen la que Pablo jamás había pertenecido. Siempre se mantuvo solitario en el terreno familiar, su timidez e introversión le habían llevado a aislarse completamente del mundo que le rodeaba.

Aquellamañana, todos los niños del mundo, corrían entusiasmados a ver los regalos que Papá Noel había dejado en sus casas la noche anterior, pero para Pablo y su familia, aquello era una historia ya pasada.El día de Navidad, y por consiguiente, su predecesora noche, Nochebuena, eran días nostálgicos en la familia de nuestro protagonista, los regalos navideños habían dejado de existir en aquel hogar desdela muerte del patriarca, Gustavo. Desde que el padre de Pablo y sus hermanas había dejado de existir, su madre jamás volvió a llevar regalos navideños a aquella casa, a causa de la pobre economía ala cual estaban sometidos. Un sueldo no llegaba para cubrir los gastos que conlleva llevar una casa adelante con cuatro bocas a las que alimentar, y la falta de presentes en fechas tan señaladas era...