Peps
La cultura políticaestadounidense ha acuñado un término tan preciso como degradante para describir lo que hoy le pasa a Felipe Calderón durante estos últimos días de su mandato.
El Presidente saliente se ha convertido, de acuerdocon esa nomenclatura sajona, en un lame duck. Un lame duck es ese político que habiendo tenido el poder, vive los últimos días de su mandato a la sombra de su sucesor.
Las posibilidades de gobernarse han reducido, aunque mediáticamente pueden conservar espacios, políticamente tienen ya muy poco efecto.
Si el que se va se aferra, tenemos imágenes tan lamentables como un Vicente Fox que nunca seresignó a no haber conservado la influencia del poder vía su candidata natural Martha Sahagún y después su delfín Santiago Creel.
Es la fecha que Fox y sus allegados atacan sin miramientos a Calderóny seguro que sus ataques se habrán de intensificar a partir del sábado que dejará de ser Presidente de este país.
Hay casos hasta peligrosos como el de Carlos Salinas de Gortari, que ante laimposibilidad de resignarse a perder el poder, se veía dispuesto a generar una crisis constitucional en el país. ¿Nadie recuerda los rumores de un eventual golpe de Estado a Zedillo?
Y hay casos másvirtuosos como el del propio Zedillo o el de Felipe Calderón, que con una enorme dignidad, preparan su salida a través de suavizar la entrada del que llegaría en su lugar.
Calderón ha sido un aliado delpeñanietismo, sin lugar a dudas. Pero sus últimas acciones de gobierno han llegado a ser controvertidas, incluso algo más que osadas.
Calderón se ha dedicado a inaugurar obras inconclusas, lo mismo hace,por ejemplo, Marcelo Ebrard. Los dos seguirán esta semana cortando listones de carreteras, puentes y segundos pisos que servirán dentro de seis meses o un año. Pero eso es parte del aplauso del...
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