Perdemos piso
Los últimos días nos han brindado la oportunidad de leer, oír y dialogar sobre temas controversiales como lo son los relativos a la vida de la persona humana, su ser y sus derechos.Todo lo relacionado con la intención y la interpretación que damos a las Leyes que pretenden normar en cuanto al derecho a la vida del no nacido, es motivo de muchas luchas orales yescritas, estamos tan ocupados en reflexionar sobre lo que deberemos argumentar por defender la vida, que descuidamos la realidad que nos envuelve. Durante los días de debates en la SCJN, sobre lainconstitucionalidad de las modificaciones a las Constituciones estatales de Baja california y San Luis Potosí. Algunos medios realizaron encuestas públicas abiertas sobre la cuestión básica ¿Estás afavor del aborto? Si o No y los resultados fueron 85% a favor de la vida y 15% a favor del aborto bajo diversas circunstancias. La mayoría deseamos que las leyes protejan la vida del”por nacer” y unaminoría que manifiesta dentro del 15%, un 2% total y abiertamente por aplicar el aborto por solo desearlo, nos mantiene a raya por todos los medios en una lucha de pros y contras, donde quien saleperdiendo es primordialmente, el que no tiene medios para defenderse si no lo hace quien por obligación debiera y es de esperarse lo haga, su madre.
Estando con visos de menosprecio por la vida del serhumano, y en medio del debate, con la certeza de que hay leyes ecologistas que dan todo por proteger la vida de la tortuga so pena de castigo federal, surge otra propuesta que me dejó frío,boquiabierto, indignado y sorprendido de la capacidad inexplicable que tenemos los seres de humanos de perder piso, y desde el desequilibrio de las alucinaciones, damos vida a otras. Ahora se propone quese cierre para la lidia de toros la Plaza México por “humanismo” con los pobres bisteces en potencia.
¿Cómo entender a los humanos que ni siquiera a los de su especie sabe proteger?
Salvador...
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