Perfección

Con el tiempo, era de esperarse que en cierta ciudad —cuyo nombre rime con banana o algo parecido, mas, de acordarme, simplemente no tendría importancia— se prohibiese escuchar, hacer o hablar demúsica. Poco antes había pasado un tornado arrasando con todos los discos existentes en el lugar y era razonable que el gobierno, espoleado por la iglesia, empezase a dar explicaciones metafísicas alasunto. Se convocó en la plaza principal a los todos ciudadanos y se proclamó allí la ley que prohibiría la música —desde el son al chachachá y desde el mambo a la guaracha— a razón de que dejase demolestar a Dios.
Dicha decisión fue motivo de numerosas sublevaciones que fueron aplacadas al poco tiempo por la policía. Resignados, una pareja de amantes mozos decidieron engendrar un niño que leshiciese más pasajera la vida sin música. Se repartieron de la siguiente manera: las piernas y pies los pondría la mujer, pues no los necesitaría mucho para realizar las tareas del hogar; los brazos y manoslas pondría el hombre, pues ya luego se las arreglaría para hacer sus labores sin ellas; los ojos los pondría la mujer y el hombre pondría la nariz; el torso y las nalgas la mujer y la cabeza ladaría el hombre. Hubo problemas al elegir quién daría las orejas, ya que ninguno de los dos las quería, pero resolvieron en dar una oreja cada uno y medio cerebro para así pensar menos y calmar la ansiedadque conllevaba tener la oreja restante.
El fruto de aquel ritual fue un pequeño niño pensante, perfecto, con sus dos orejas y su gran cerebro. Los padres estaban orgullosos y felices. Babeaban deregocijo y estupidez. Aquel niño era el primero en mucho tiempo. Ya nadie se atrevía a hacer uno. Todo parecía estar bien. No obstante, algún día, cuando el niño creciese, dejaría de estarlo. Tarde otemprano sentiría ansiedad por escuchar música, se quitaría una oreja y medio cerebro y engendraría —hasta la eternidad—, junto a su media naranja, el fruto perfecto de la unión entre dos personas....