Perfiil del medico

Resulta muy difícil explicar las diversas
facetas del perfil profesional del médico
general español sin recordar la situación
asistencial previa a la llamada
Reforma de la Atención Primaria, los
presupuestos ideológicos de ésta, su desarrollo,
sus innegables virtudes, sus perversiones
a la hora de ponerla en práctica, sus insuficiencias,
sus fracasos con el paso de los
años... Porqueésas, precisamente, son las razones
que han dado lugar a que en España no haya
un perfil profesional homogéneo, lo cual tiene
innumerables virtudes, no cabe duda.
Es importante entender que, en cualquier
caso, la innegable mejora de la asistencia sanitaria
que se presta a los ciudadanos a partir de la
modificación del modelo organizativo ha sido la
consecuencia del incremento drástico derecursos
materiales y humanos, a su vez derivada de
la intensa actividad reivindicativa que por entonces
llevaron a cabo los profesionales de la
Medicina General. Obviar esta realidad es una
de las costumbres más arraigadas en ciertos ideólogos
y colectivos profesionales, demasiado
propensos a interpretar la historia en función de
sus propios intereses actuales.
Afortunadamente hace muchosaños que los
médicos generales dejaron de ser profesionales a
los que sólo se permitía emplear fonendo, bolígrafo,
talonarios de varios tipos de impresos (recetas,
partes de baja, partes de confirmación y P-10),
una mesa, una silla y dos horas de disponibilidad
de local; todo ello para atender varias decenas (incluso
alguna centena) de demandas de pacientes
cada día. Las pruebas diagnósticasaccesibles eran
muy limitadas: analítica convencional y radiología
simple; ni siquiera era posible solicitar electrocardiogramas.
El sistema estaba pensado para que el
médico general se hiciese cargo de la patología
banal que pudiera ser identificada de forma empírica,
y para que derivase inmediatamente a un especialista
el resto de las demandas. Esto, además,
había sido transmitido deforma implícita a los
pacientes, que lo asumieron sin rechistar, de manera
que muchos de ellos al llegar a la consulta no
exponían su queja, sino que solicitaban directamente
acudir a tal o cual especialista (por cierto,
sigue siendo la actitud de muchas de las personas
en las consultas de Medicina General). El resultado
no podía ser más que el que era: una ínfima
capacidad resolutiva de losproblemas de salud de
la población. A ello se sumaba la pérdida progresiva
de capacitación profesional debida a la escasa
variedad y cantidad de patología realmente atendida
por cada profesional.
Paradójicamente en el medio rural, con los
mismos o menores medios, se ejercía una asistencia
sanitaria durante las 24 horas del día,
365 días al año, que obligaba a apaños entre
médicos depueblos cercanos entre sí, tan ilegales
como conocidos y permitidos por los responsables
sanitarios. Era imposible pensar en
este ámbito en material de atención a urgencias
vitales, por ejemplo, lo que, unido a unas más
que deficientes infraestructuras de comunicación
viaria con los hospitales, convertía el trabajo
de los médicos rurales las más de las veces
en heroico, inútil y defraudante. Noobstante, la
necesidad de aportar soluciones a los problemas
más perentorios de los ciudadanos siempre atizaba
la osadía profesional de los médicos rurales,
y eso, de siempre, ha incrementado su capacidad
resolutiva por encima de la de sus
homólogos urbanos.
Tampoco conviene olvidar los niveles retributivos
de entonces, que desgraciadamente perduran
en las nóminas de médicos que a día dehoy han decidido no integrarse en el sistema
reformado: muchos de ellos alcanzan con dificultad
las 150.000 pesetas mensuales (unos 900
El perfil profesional del médico general
La mejora de la
asistencia sanitaria
tras la reforma de la
Atención Primaria
ha sido consecuencia
de la intensa
actividad
reivindicativa de los
médicos generales
Pedro Javier
Cañones Garzón
Secretario...