perfil del docente para el siglo XXI
La relación entre maestro y alumno debe ser una relación liberadora, que se da cuando se comparten conocimientos y herramientas útiles y trascendentalespara la vida; un maestro puede transmitir a sus alumnos el amor por la materia que imparte, el amor por la investigación, por el trabajo, por la riqueza de las relaciones de los demás, por la vida ysobre todo, por el descubrimiento y la construcción de sí mismo.
Este aprendizaje se da en la relación interpersonal con los padres, en primer lugar, y en segundo término en la relación significativa yprofunda con otros adultos y compañeros de escuela. Es aquí donde resulta fundamental el papel del auténtico maestro comprometido con una educación para la vida.
El perfil de los maestros quepueden lograr la transformación que nuestros tiempos demandan, exige un alto compromiso hacia ellos mismos y hacia la comunidad educativa, exige una opción de vida y una jerarquía de valores orientada a lohumano y a la construcción de un sociedad más justa, colaboradora y equitativa, con una opción por la paz, el respeto a la vida y a la diversidad y una opción por la superación permanente.Relación liberadora en virtud de un ejercicio y educación de la libertad y la voluntad, el
maestro debe ser un guía, no “atar” la mente de sus alumnos, dejarlos descubrir sus propios
procesos,autodeterminarse, dejarlos descubrir, aprender por sí mismos, emitir sus propios
juicios y opiniones, equivocarse, retomar el rumbo, en una frase “dejarlos ser y crecer”, no
coartarlos.
Entendiendo porcompartir, el proceso de dos vías que es el de enseñanza-aprendizaje, se
comparten conocimientos, habilidades, actitudes, experiencias, emociones tanto del docente
hacia el alumno, como del alumnohacia el docente, mostrando con el propio desempeño el
amor por lo que se hace.
El docente, deberá actualizar continuamente su propio papel para contribuir significativamente a lo más...
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