Periodismo
Por: Juliana González Gallego
Como una de esas películas que apelan a los sentimientos, Cinema Paradiso, hace que nos transportemos a la Italia de los años80, una historia de amor, envuelta en un velo de drama, que al final nos recuerda qué es volver a nuestras raíces y cuán importante es en la vida romper promesas sólo para recordar a quiénes siempreestarán con nosotros a pesar de las decisiones que hemos tomado en la vida.
Una película donde Salvatore, más conocido como Totó (el protagonista) lucha por conseguir su sueño, aprender a manejarel proyector de películas que había en el Cinema Paradiso, cuidado por Alfredo, la única persona que en Sicilia sabía utilizarlo, y quien al final sería el que le enseñara al niño todo lo que sabía,tras quedar ciego en un accidente dentro del cinema cuando el proyector presentó un tipo de corto y fue consumido por las llamas junto con el teatro donde eran proyectadas las películas.
Allídespués de transcurridos unos años, el pequeño Totó crece, y comienza a conocer en realidad cual es la función del cine, y que es lo que transmite a las personas, perfeccionando sus conocimientos con laayuda de su experimentado amigo Alfredo. Además comienza a sentir lo que en las pantallas se reflejaba, el verdadero amor, cuando una chica nueva llega a Sicilia, y se apodera de sus pensamientos, unahermosa mujer que al final sería quien rompería su corazón al irse del pueblo con su familia mientras él se encontraba sirviendo a la patria con el ejército, y de la cual nunca se volvería a saber nada.Después de una larga trama donde se reflejan los éxitos y fracasos de este personaje, se llega a una etapa más madura, donde Salvatore cumple su sueño y se convierte en director, solo e inestablecuando de hablar de su vida amorosa se refiere, y que con el ánimo de volver a recordar su niñez vuelve al pueblo de donde salió, a causa de la muerte de su maestro y amigo Alfredo.
Como una de...
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