Periodismo

LA TRANSPARENCIA DEL BUEN CAMPO

Jugar al fútbol en un buen campo es como una chica sin maquillar, como la panza de un chico sin aguantar la respiración. Jugar al fútbol en unbuen campo –ancho, largo, deslizante, natural– desnuda las verdades que en otro pequeño, seco o embarrado se pueden camuflar. Muchos de los atributos del fútbol y el futbolista(técnica, físico, táctica) se disfrazan –a propósito de estos últimos días de carnavales– con relativa facilidad.
El buen campo es un mal campo para el central lento, para ese al que lecuesta girar. Hay futbolistas que, por la edad, la ausencia del entrenamiento adecuado o por su irremediable condición física, padecen agorafobia: sensación de angustia o miedo antelos espacios amplios.
El buen campo es, en cambio, la perfecta herramienta de detección del buen futbolista. Ese jugador que, pese al hábito de entrenar y jugar sobre la mezclaheterogénea de plástico y caucho, se suelta la melena –aún luciendo un corte militar– cuando corre (con el cuero atado a la bota) sobre el verde que posa en la capa de tierra o arena.En el buen campo el balón resbala, no se frena; el balón llega antes a su destino y premia al que más lo mima, al que lo domina, al futbolista técnico, al que no se le escapan loscontroles, al que mejor dirige los pases.
El buen campo suele recompensar al buen equipo, al que entiende el juego, al que ocupa mejor los espacios, al que interpreta el abanico deposibilidades que ofrece.
El buen campo invita a la transparencia en el fútbol, a que nadie te venda gato por liebre con un jugador ni con un equipo. Y de igualarse las fuerzas, quesea en un buen campo y no en una ratonera. Si alguien prefiere jugar en una caja de cerillas o en un patatal, desconfía. Algo esconde, nada bueno. Lo bueno se ve en el buen campo.