Periodista
Maestro Gabriel García Márquez: para nadie es un secreto que su obra literaria está impregnada de su profesión de periodista. Usted mismo lo ha dicho varias veces. Supongo que esa es la razón por la cual nos ha entregado un relato (de un náufrago), una crónica (de una muerte anunciada) y una noticia (de un secuestro). Por ese camino,¿podemos esperar una entrevista? ¿Con quién?
En síntesis, su pregunta concreta es si los lectores pueden esperar de mí un libro que sea una entrevista así como publiqué una crónica, un relato y una noticia. Mi respuesta concreta es que no. Sin embargo, el espíritu de su carta me hace pensar que tiene otras preguntas más, y no sé por qué no las hizo. Pues bien: las doy por hechas. Y agrego paraponernos en orden desde el principio que además he escrito nueve novelas, treinta y ocho cuentos, más de dos mil notas de prensa, y quién sabe cuántos reportajes, crónicas y guiones de cine. Todos los he hecho día tras día con la punta de los dedos en más de sesenta años de soledad, por el puro, simple y gratuito placer de contar el cuento. En resumen: mi vocación y mi aptitud son de narrador nato.Como los cuenteros de los pueblos, que no pueden vivir sin contar algo. Real o inventado, eso no importa. La realidad para nosotros no es sólo lo que sucedió, sino también y sobre todo, esa otra realidad que existe por el solo hecho de contarla. Sin embargo, cuanto más he escrito menos he logrado distinguir los géneros del periodismo. Los he enumerado de memoria y no todos los de comunicación, queya son demasiados y he omitido a conciencia la entrevista como género, porque siempre la he tenido aparte, como esos floreros de las abuelas que cuestan una fortuna y son el lujo de la casa, pero nunca se sabe dónde ponerlos. Sin embargo, es imposible no reconocer que la entrevista no como género sino como método es el hada madrina de la cual se nutren todos. Pero no me parece un género en símisma, como no me parece tampoco que lo sea el guión en relación con el cine.
Otra cosa que me preocupa de las entrevistas es su mala reputación de mujer fácil. Cualquiera cree que puede hacer una entrevista, y por lo mismo el género se ha convertido en un matadero público donde mandan a los primerizos con cuatro preguntas y una grabadora para que sean periodistas por obra y gracia de sustompiates. El entrevistado tratará siempre de aprovechar la oportunidad de decir lo que quiere y lo peor de todo bajo la responsabilidad del entrevistador. El cual, por su parte, tiene que ser muy zorro para saber cuándo le han dicho la verdad. Es el juego del gato y el ratón, hoy consagrado en su etapa primaria por las entrevistas en directo y a boca de jarro, que casi siempre se aprovechan paraaprender. O para foguear novatos armados, cuyo peor mérito para ser periodistas es que no se asustan de nada y van a la guerra con ametralladoras magnetofónicas sin preguntarse hasta dónde y hasta quién pueden llegar las balas.
Mi problema original como periodista fue el mismo de escritor: cuál de los géneros me gustaba más, y terminé por escoger el reportaje, que me parece el más natural y útil delperiodismo. El que puede llegar a ser no sólo igual a la vida, sino más aún: mejor que la vida. Puede ser igual a un cuento o una novela con la única diferencia - sagrada e inviolable de que la novela y el cuento admiten la fantasía sin límites pero el reportaje tiene que ser verdad hasta la última coma. Aunque nadie lo sepa ni lo crea.
Nunca se aprenderá a distinguir a primera vista entrereportaje, crónica, cuento y novela. Pregúnteselo a los diccionarios y se dará cuenta de que son los que menos lo saben. Es un problema de métodos: todos los géneros mencionados tienen sus puertos de abastecimiento en investigaciones y testimonios, en libros y documentos, en interrogatorios y encuestas, y en la creatividad torrencial de la vida cotidiana. Y sobre todo en entrevistas hechas no para...
Regístrate para leer el documento completo.