El ataque se inició con el lanzamiento de varias granadas de mano, seguido de abundante fuego de fusilería y subfusil. Los guerrilleros respondieron inmediatamente, aunque aprovechando la confusión surgida alguno de ellos aprovechó para huir. Cuando cesó el tiroteo y los guardias civiles pudieron acercarse al campamento encontraron el cuerpo sin vida de Juan Ruiz Huercano El Capitán y el deBernabé López Calle, cuerpos que fueron trasladados esa misma mañana a Medina Sidonia, en cuyo cementerio fueron enterrados en una fosa anónima. El resto de la agrupación corrió desigual suerte. José Calvo Pena, Juan Toledo Martínez Caracoles, Juan Virgil de Quiñones Juanito, Juan Francisco Domínguez Gómez Pedro el de Alcalá, Francisco Moreno Barragán Benito y Pablo Pérez Hidalgo Manolo el Rubioacudían todas las tardes a un caserón de Algatocín, conocido como El Chorrón, donde fueron sorprendidos por la Guardia Civil gracias a la colaboración de Pedro El Seco, dueño del caserón. 40 En la refriega murieron los seis guerrilleros, aunque debido a una jugarreta del destino no fue Manolo el Rubio el que bajó esa noche del monte a cenar, sino Antonio Rincón González Rincón Perejil; pero como surostro estaba desfigurado y nadie reclamaba el cadáver, el padre de Manolo el Rubio lo identificó como su hijo, no sabemos si para salvarle la vida o simplemente porque lo creyó muerto. Manolo el Rubio nunca lo sabría, ya que cuando se enteró de lo ocurrido, decidió buscar a Ana Trujillo Herrera La Oveja, una viuda de guerra que vivía en una choza en el municipio de Genalguacil (cerca de Ronda), que,aun viviendo sus padres, acogió al guerrillero en su humilde choza, donde le hizo un cancel con juncos y enredaderas en uno de los ángulos, allí vivió encerrado la friolera de veintisiete años, hasta que se enteró de la proclamación de don Juan Carlos I como Rey de España. Podemos considerar éste el final de un grupo de hombres, que por sus ideales o por supervivencia, se echaron al monte y dieronlos últimos años de su vida a una lucha, perdida desde el principio, contra el franquismo. Soñando despiertos con la vuelta de su amada República, que ninguno de ellos logró ver, ya que ni Manolo el Rubio, que logró sobrevivir a la dura represión franquista, pudo hacer nada contra la recién estrenada monarquía parlamentaria que se encontró cuando salió de su particular encierro en 1975. ConclusiónLa presencia de la guerrilla antifranquista en los montes de Tarifa se trató de un fenómeno temporal, bien limitado en el tiempo, que acabó tras la operación llevada a cabo por el Ejército y la Guardia Civil para resolver el secuestro de Antonio Trujillo Serrano, y que castigó duramente al grupo de guerrilleros. Además, los grupos que actuaron en la zona nunca tuvieron un papel importante en eldesarrollo de la oposición antifranquista. A lo que habría que sumar los males que afectaron al movimiento en todo el país: tanto el abandono del PCE, como el de las democracias occidentales, así como las fracturas entre los diferentes grupos opositores al franquismo, tanto en el interior como en el exterior; la falta de apoyo del pueblo, cansado de la guerra y de las carencias que vinierondespués; y la creciente solidez del Régimen que, después de imponerse por medio de la guerra y de una brutal represión, empezaba a salir del estancamiento económico y ampliaba su base social. Para terminar, me gustaría señalar que el gobierno indemnizó a los miembros de la guerrilla el 16 de mayo de 2001, aprobando en el Congreso de los Diputados la rehabilitación moral y política de estos combatientes.Aunque no se les designó como soldados de la República, con el reconocimiento moral y jurídico que confiere tal estatuto (en particular, el derecho a cobrar una pensión), los representantes de la Nación les otorgaron la calificación de combatientes por la democracia y la libertad. Sin embargo, en los archivos judiciales y policiales siguen siendo la uretra sin otras causas subyacentes, se suele...
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