perito contador
Es 28 de mes; el paliativo de dolidos, la fiesta delsanto de las causas perdidas, del trabajo y de los olvidados. La iglesia de San Hipólito no durmió esa noche ni la noche anterior; a su alrededor la pólvora despierta a los trasnochadores que apartansu lugar a las afueras de la iglesia, para ser los primeros y los casi únicos en recibir el agua bendita a sus imágenes, pues la multitud no tardará en llegar, camuflageada entre las multitudes quecada día se desplazan desde lugares lejanos para ir a “trabajar” y los niños de la calle que se acercan al calor y al olor a comida que algunos fieles dan como manda.
El vapor de las ollasambulantes y las manos amoratadas aferradas a vasos de unicel no son los únicos semblantes de fe que se muestran esta fría mañana 28 de Octubre “El día mayor del San Juditas Tadeo”, pues un hombre ha montadouna urna con tacos de canasta que reparte junto con una mujer, sin recibir ni pedir monedas a cambio. ¡Esa fue mi manda, yo hice un pacto con él!, responde sin más, aquél hombre que sigue repartiendotacos de la caja milagrosa que recuerda la repartición bíblica de los panes infinitos. No puede ser otra cosa que la “fe” lo que les proporciona calor y fuerzas a los cuerpos que esperan fuera dela iglesia; el frío sale del vaho de sus bocas y sus cuerpos que se funden con el barro o el papel de santos de todos tamaños a los que se aferran como náufragos.
De la bocadel metro Hidalgo salen procesiones; jóvenes en su mayoría, con atuendos que recuerdan más a una fiesta local que a un llamado a misa: copetes amarillos, copetes parejos, brillantina, blusas de...
Regístrate para leer el documento completo.