Pero Para Tener Una Mejor Comprensi N De La Complejidad De La Problem Tica De La Violenciafamiliar

Pero para tener una mejor comprensión de la complejidad de la problemática de la violenciafamiliar, es necesario echar una mirada a las estadísticas del año pasado que reportó el Ministerio delInterior, la misma que registró 91,929 denuncias por violencia familiar, en las que el 88.67% (81,517casos) de las víctimas son mujeres. Es decir que se agredían nueve mujeres cada hora. Asimismo, seregistraron 1,119 denuncias de violencia familiar, en las que el agresor pertenecía a las fuerzasarmadas y policiales (órganos que velan por la seguridad interna y externa de los ciudadanos de éste País).En el mismo sentido también se denunciaron maltratos psicológicos en 28,361 agraviadas, loque significaba que cada hora tres mujeres eran víctimas de violencia psicológica.

Pero la violenciafamiliar no es un tema que se haya incrementado en esta última década; siempre fue un problema queafectó a las familias de todos los estratos sociales y de las diversas partes del globo terráqueo.

Pruebasimbólica de lo que afirmamos es que mediante la prensa desde hace años conocimos que...
LEEl Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) informó a El Comercio que en Lima se cometen másdelitos de violencia familiar en comparación con otras capitales de la región, como Chile y Argentina. Sin embargo, resaltó que en nuestra capital las cifras de este delito van en descenso, mientras queen provincias crecen. 
Según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, en el 2013 hubo 65.853 denuncias por violencia familiar en Lima y el año pasado estos casos sumaron 37.824. Esdecir, cada día se registran alrededor de 104 denuncias. 
ER EL DOCUMENTO La funcionaria del MIMP recalcó que la violencia contra la mujer se vuelve frecuente por  factores como la tolerancia social y losestereotipos machistas. “Para que la violencia familiar se configure como delito, el médico legista debe certificar más de diez días de3.2 ¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben...