Peronismo
Hay una intención fuerte que parece subyacer en latrama de La industria peronista: para disipar dudas sobre debates ideologizados, se den estos dentro o fuera de la historia profesional, el camino académicamente correcto es ofrecer una investigación empírica sobre los temas en discusión. En este caso, y esto constituye el gran aporte de Belini, dentro de la historiografía profesional, la política industrial del peronismo fue abordadatangencialmente, sea desde reflexiones que abordaron globalmente la economía política del peronismo en el marco de miradas de más largo alcance sobre los distintos períodos de la historia económica nacional, sea atendiendo a ciertos cambios generales visibles en la estructura industrial durante el período peronista. De este modo, Belini se planta sobre un terreno inexplorado: el del papel del Estado en laformulación (o no) de una "política industrial". Se trata de un tema más que interesante si además se tiene en cuenta que en el imaginario colectivo, el peronismo está indefectiblemente asociado a una época de esplendor industrial. Es a través de este resquicio que el libro de un historiador puede colarse en la biblioteca de un no-historiador.
La propuesta de Belini es, pues, desentrañar el contenidode la política industrial del peronismo, abordándola por sectores. Propone analizar sus modos de implementación, evaluar su impacto, y sobre todo, detectar la distancia entre metas iniciales y resultados de las políticas en cada uno de los siguientes sectores: la siderurgia, la producción automotriz, la industria de maquinaria agrícola, la producción de artefactos para el hogar, la industriatextil y la cementera. Es el análisis de estas cuestiones, sector por sector, el que se despliega en seis de los siete capítulos centrales de La industria peronista. En definitiva, la investigación deja en evidencia la distancia que medió entre las políticas públicas y su impacto estructural efectivo dentro de un muestreo crítico de sectores industriales, ya que su recorte incluye industrias que ya seencontraban en expansión desde períodos previos (como la textil y la cementera); ramas claves en el patrón industrial de posguerra por su estrecha vinculación con la expansión del consumo de los sectores populares y, finalmente, ramas pesadas, cuyo crecimiento era imprescindible si es que se aspiraba a la integración vertical de la industria nacional.
Ahora bien, desde la introducción, el autoradelanta ciertas líneas que constituyen su punto de vista y que se pueden ver reactualizadas con el correr de las páginas. En primer lugar, se encuentra la afirmación de que efectivamente la posguerra ofrecía un contexto propicio a la reorientación de la economía hacia el mercado interno y que los hacedores de la política económica del peronismo no asociaban desarrollo industrial con autarquía,...
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