perspectiva de un milagro
Por su propia definición los milagros se niegan a cualquier tipo de explicación recional.
Esto representa una ventaja y a la vez una debilidad para las religiones basadas en el registro de estos eventos como sustento de sus doctrinas. A los problemas inherentes para estudiarlos, pues no ofrecen bases sólidas que permitan confirmarlos, se añade el quedependen en gran medida del contexto religioso, cultural y ambiental donde supuestamente ocurren.
Tal como encontramos en el tercer volumon Milagros: Dios, ciencia y psicologia en lo paranormal (2008), mientras algunas culturas llaman milagro a la aparición de la lluvia después de una larga sequia – quizas con oraciones de por medio -, para otras la llegada del agua es simplemente elresultado de ajustes en los patrones del clima. Tambien puede considerarse un milagro la misteriosa desaparicion de un tumor canceroso, o en relaidad existir explicaciones neurolólogicas para tal evento. La constante entre estas y otras definiciones es que los milagros involucran situaciones que no muestran sentido a la luz de la ciencia, y por lo general contradicen nuestros conocimientos de lanaturaleza o procesos afines. El método cientifico no es aplicable a los milagros, éstos no son su materia de estudio, por lo que enfrentar ciencia y religion obedece más a una provocación politica u obsesión mediatica para atraer masas.
En su investigación sobre el entendimientoa humano (1748), el filósofo escocés David Hume (1711 – 1776) entendía la definición de milagro como unacircunstancia que necesariamente tiene que violar las reglas de la naturaleza, al menos dentro de la tradicion judeocristiana. “Nuestra evidencia de la verdad de la religión cristiana es aún menor que la evidencia de la verdad de nuestros sentidos”, escribiría. Sabemos, por comprobación,que los objetos caen atraidos por una fuerza que hemos llamado gravedad, y por tanto ello explica que seaimposible que el cuerpo humano pueda levitar; que los organismos muertos resuciten, o que las personas invalidas recuperen su motrocidad súbitamente. Cualquier proclamación de lo contrario llamaria nuestra atención hoy dia por lo improbable del evento, y surgiría la necesidad de investigarlo no sólo debido al interés que despertaría la anomalía, sino despejar cualquier vestigio de impostura ofraude que persiga intereses ajenos a la fe de las personas. En cierto sentido, los milagros pueden ser vistos como episodios que son contrarios a la manera en que sabemos funciona el mundo.
Es precisa e te por su anomalia lo que deja espacio a la especulación acerca de sus causas u orígenes; si supuestamente ocurren fuera de las normas de la naturaleza, es sencillo asumir que dado el asombroinherente sean asignados a una intervención sobrenatural o divina. Pero la fe es seguridad para muchas peronas, y los milagros el sustento de ciertas religiones, tan necesarios para éstas a din de conservar a toda costa a sus seguidores.
Sin embargo, asustons relativamente mundanos como el aprobar un examen académico dificil, sobrevivir a una operación, alejarse de los vicios, entre otras tantassituaciones de la vida, son a menudo referidos también como “milagros” realizados por intervención divina, cuando en realidad obedecen a la casualidad y a circunstancias que rodean al hecho: la persistencia de alguien que estudia y se prepara, la obra de un doctor competente, la fuerza de voluntad y tratamiento psicológico de un adicto. Pero esta perspectiva tiene una forma distinta a la vistade la religión, como apunta el catedrático en teología de la Universidad Iberoamericana, el sacerdote Gonzalo Balderas Vega; “No es la ciencia la que dice si esto es o no es milagro, sino la fe” ¿De qué me serviria que unos médicos me digan -esto no tiene explicación- desde el campo de la medicina? Los milagros no se explican desde las ciencias naturales, es algo que se vive en un plano de fe,...
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