Pesca en el limay

Nota de pesca del Limay
MIS PRIMERAS TRUCHAS CON MOSCA EN CIERRE DE TEMPORADA
Hace unos meses atrás empecé a averiguar dónde podía ir a pescar unas truchitas. Serían las primeras con mosca que tendría la oportunidad de pescar. Debido a mi corta experiencia en esta disciplina, más de una persona sabia en el tema me recomendó que vaya a la zona de Junín de los Andes, donde encontraría muchosríos para poder obtener alguna captura. Pero, a pesar de que la idea era muy buena, no me atraía mucho, ya que en esos lugares se obtienen truchas de tamaños chicos. Lo ideal para esa zona es llevar un equipo liviano, y no tengo uno de buena calidad. Por ese motivo, comencé a investigar donde se podía pescar algo relativamente de buen porte. Muchos pescadores me recomendaron la zona del Río LimayMedio, donde está la Represa Central Hidroeléctrica PICHI PICUN LEUFU. Es el tramo apropiado para encontrar peces de gran porte, de hasta unos 6 kilos, para lo cual teníamos los equipos adecuados. Por esa razón, decidimos ir rumbo a ese destino. Así que comenzamos con mi gran maestro y amigo Alberto Costanzi un sabio en esta disciplina con más de 35 años de experiencia a planificar toda la logísticadel viaje. Decidimos llevar cañas Sage #7 y #8, ya que es una pesca bastante especial, en la que hay que conseguir distancia sí o sí. Se necesita tirar lo más lejos posible para llegar a los pozones que hay en el medio del río. Ahí están nuestras grandes marrones mundialmente preciadas. Muchos extranjeros mueren por pescarlas.
En cuanto a las líneas, hay que llevar alguna de flote para pescar conmoscas secas. Pero lo ideal para conseguir la distancia que uno necesita es usando algún shootings, con llevar uno de hundimiento II y otro de VI estás cubierto. La cantidad de agua que tiren de la represa condiciona usar uno u otro para tener el equilibrio justo, que permite que la mosca profundice en forma paralela a la línea.
Preparamos todo y salimos de viaje con destino a Piedra del Águila,Neuquén. Llegamos el sábado 17 de abril por la tarde al camping de la Familia Martínez. Cuenta con comodidades precarias, pero confortables: baño, agua caliente, luz eléctrica, un salón donde se reúne la gente, y una buena cama. La hospitalidad de toda la familia hace que uno quiera regresar, como hacen varios de los que allí me encontré. Lo mejor de todo es que el lugar está a 30 metros de río.Eso cuenta y mucho, ya que no hay que viajar tanto cada día.
Ese mismo sábado a la tarde salimos un rato a probar. Tuvimos poco éxito. Todo se complicó por el viento, que tanto ese día cómo los próximos fue nuestro peor enemigo. Hubo muchísimo viento más de 60 hasta 75 km/hora. No nos dejó tener una buena pesca.
Al otro día paso lo inesperado: mi compañero de aventura Alberto por problemas desalud se tuvo que volver a Buenos Aires urgente. Me quedé solo. De todos modos, decidí seguir mi viaje, ya que tenía una semana de vacaciones y me había llevado mucho tiempo organizarlo. Meses atando moscas y preparando todo. Sorpresivamente, en ese lugar uno puede conocer gente con el mismo objetivo: pasarla bien. Gente solidaria que se ofrece para que uno no se sienta solo, nunca lo estuve.Éramos un gran grupo. Compartimos más de una cena, copa y truco de por medio. Todo esto hizo que haya pasado una semana inolvidable. El plantel estaba compuesto por Lucas y Rubén, que sólo estuvieron unos días; más dos pescadores de más de 20 años de experiencia de La Plata; más dos chicos con mucha experiencia de Mar del Plata que habían estado previamente en el lago 3 en Esquel; y un gran caster, elgran Adrian Prezzo, quien hace 10 años que va a ese lugar en diciembre y abril respectivamente. Este último casteaba como los dioses. Era increíble verlo castear más de 40 metros todos los tiros, con una perfección que sólo él la puede tener. ¡No saben cómo pesca! No sé cuantas sacó, pero fueron muchas se los aseguro. Con él volví a buenos Aires.
En cuanto a la pesca, es totalmente distinto a...