Peter sloterdijk, extrañamiento del mundo

I. Metafísica del ser.
De la existencia y la finitud.

Si el hombre fuera un ser que, por su naturaleza, se busca a sí mismo, el autohallazgo sería menos extraño. Pero el escándalo del hombre consiste en que puede hallarse sin haberse buscado. Tiene uno veintitrés años, o treinta y uno, o más incluso, y descubre, cruzando la calle o al caerse un llavero, que uno, en realidad, existe. Contraeso no hay protección segura. Ni la teoría ni el alcohol pueden garantizar una prevención impenetrable de existencia.[1]

De este pequeño extracto de la obra de Sloterdijk tienen su génesis las siguientes consideraciones respecto del ser, la existencia, la finitud y la nada, ésta última, por consecuencia, nos lleva a cuestionarnos inmediatamente sobre “el algo”, ¿ por qué hay algo pudiendo habernada?. No pretendemos dar aquí una respuesta a cuestiones tan fundamentales como estas, es sólo un esfuerzo por darle algo de sentido a lo que somos y lo que hacemos, tanto individualmente como humanidad.

De dónde nace la inquietud por conocer nuestro origen y nuestro final, será acaso que el simple planteamiento de estas consideraciones es lo que nos ha hecho humanos, nos ha permitidoapartarnos de los demás animales y buscar respuestas en el pensamiento; es ahí pues de donde surgen estas inquietudes y es ahí también, donde intentamos darle respuesta.

Aunque puedan llegar a existir diversas formas de pensamiento, al final todas desembocan en un muro inquebrantable, en una barrera inconmovible, en una verdad absoluta: la finitud, la muerte, lo fugaz, lo efímero de la existencia delYo y de todo el universo en general. No importa mucho o nada la razón por la cual se llegue a esa absolute verum, ya que todo lo que es y lo que está que nos rodean no son más de lo que son, y eso que son es solamente lo transitorio.

Es a partir de este punto que surge entonces el miedo a la muerte, cuando el individuo se da cuenta de lo que es realmente vivir, que no es otro cosa más quemorir. El objeto de toda vida es la muerte[2].


Es justo en este momento, cuando el hombre emerge “iluminado” y a la vez tribulado, que comienzan las explicaciones teológicas de la existencia, y de paso la creación del consuelo de la vida después de la muerte. Estamos en presencia del nacimiento de las religiones, éstas que surgen como un desesperado intento de la humanidad de encontrar una salida,ahí donde no la hay, porque nadie escapa de la muerte, ni heroes ni profetas, los mismos dioses mueren según Nietzsche.


II. Lo divino de/en la Embriaguez
No es preciso ahora hablar sobre la evolución de las religiones, pasaremos mejor a considerar el origen del uso de las drogas en el marco de la religiosidad. Sloterdijk menciona que en el mundo antiguo las drogas poseían un statusfarmaco-teológico, ellas mismas son elementos, actores y fuerzas del cosmos ordenado en donde los sujetos intentan integrarse con miras a su supervivencia. Estas fuerzas del cosmos son esencialmente requeridas en momentos en que los individuos se sienten enfermos y extraños, dice el autor, en ellas buscan asilo los hombres cuando están persuadidos, por sí o como cuerpo social, de que se presenta unainterrupción de la armonía global.[3] Las drogas son un buen camino para llegar a la embriaguez, aunque no es el único, esa embriaguez que ayuda a romper con la realidad indeseable, la realidad mortal, embriaguez entendida como una exaltación de los sentidos que produce placer y felicidad, la que ayuda a soportar el seguir muriendo, el existir.

Toda esta mística que guardan consigo las drogas sepuede resumir en la dialéctica droga divina – divinidad, donde una y otra se funden, la divinidad (Dios) es una droga y la droga es divinidad.

En la modernidad, las drogas no poseen más de lo que son, fármaco-narcóticos, han perdido totalmente su origen y sentido teológico-divino, aquél instrumento que hasta los dioses utilizan y que los humanos consumen para parecerse a ellos. Lo que ahora...