Peter Stein
Por PETER STEIN
¿Por qué se plantea siempre al teatro la pregunta sobre el “¿para qué?”?
La música también cuesta dinero, incluso dinero procedente de los impuestos. Por supuesto, el teatro no es algo absolutamente “necesario” en la vida humana. El 90 por ciento de la humanidad ni siquiera lo conoce, aunque, es cierto que en casi todas las sociedades hay actividadesparecidas al teatro. Pero aquello que nosotros entendemos como “teatro”, el teatro en sentido europeo –desde los inicios una institución altamente complica que cuesta muchísimo dinero-, este teatro no es necesario para nadie. Pero tampoco la pintura es necesaria. Tampoco la música es necesaria. ¿Qué se necesita en realidad? Pan, para sobrevivir, si tomamos la palabra “necesitar” en sentido literal. Sóloque un mundo en el que todo se calcula económicamente, no puede funcionar. Las relaciones entre dos seres humanos no se organizan sólo bajo puntos de vista económicos: ambos se besan o se golpean mutuamente. Y el instinto de procreación, uno de los instintos fundamentales, tampoco se necesita ya en el mundo actual.
Dos instancias son culpables de que actualmente llene las secciones fijas de losdiarios algo como un debate estructural sobre la posible fusión o cierre de teatros. En primer lugar, teatro mismo, porque no ofrece ninguna representación que interese en sí. En segundo lugar, aquellos que informan sobre el teatro y producen algo así como opiniones, es decir, ustedes los críticos. Porque ustedes, por falta de fantasía o por la fanática ambición de intervenir, prefieren hacerpolítica teatral en lugar de ocuparse de las representaciones teatrales. Estos factores son los principales responsables. De todos modos hay un hecho que ya actúa desde hace tiempo, consistente en que cada vez son más los medios que cubren grandes partes de la función que el teatro tenía realmente dentro de la sociedad. El valor de entretenimiento le ha sido casi arrebatado al teatro por el cine y latelevisión. La función de esclarecimiento que el teatro reclamaba para sí en determinadas épocas, como por ejemplo en el siglo XIX, se ha vuelto superflua por la red total de información. Los debates políticos tienen una cuota muy alta de sintonía, la televisión es utilizada inteligentemente por el pueblo, pero sólo como pasatiempo. El teatro no es ningún pasatiempo. Se desarrollan formassecundarias: historietas en forma de show, performances, teatro-danza, etc., formas que con el teatro en sentido estricto no tienen nada que ver y que, por lo demás, tampoco merecen subvenciones o deberían buscarse sus propias subvenciones.
Añoranza insatisfecha.
El impulso originario del teatro viene del rito. Al comienzo fue la tragedia; la comedia siempre fue una respuesta a aquella. Aparte de eso, elteatro quería y quiere hablar al intelecto y poner al cerebro en movimiento. Los griegos encontraron evidentemente una fórmula exitosa. El teatro europeo actual, que procede de ellos, es un fenómeno mundial. Ninguna cultura, ni China, ni Latinoamérica, ni África, puede sustraerse a él: es copiado o aceptado con formas propias o es continuado. ¿Lo necesitamos? El teatro ofrece a cada miembro de lasociedad la posibilidad de acariciar experiencias que poco a poco va perdiendo.
Doy un ejemplo: quien quiera viajar como un turista a Bangkok, adquiere en primer lugar un video y mira lo que en esta ciudad lo espera. Luego sube a un avión. El viaje, la experiencia, que necesitaría realmente una vida y que estaría lleno de peligros –fiebre amarilla, ¡qué sé yo!- es algo que ya no puede tener. Luegollega a su destino. Pero ya sabe demasiado; tiene tantas imágenes en la cabeza que ya no puede tener ciertas experiencias reales. Esto es algo triste.
Se trata enonces de una lucha. De una lucha por la supervivencia, tanto de los que hacen teatro, en lo referente a su propia capacidad, como de la institución de cara a la sociedad.Política de medio ambiente, ecología, sí; pero el teatro se...
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