Picasso y Argelia De Said Hamdad

“El arte es el poder de ser dentro del no sentido y de tener la capacidad de ver el invisible y escuchar a través el silencio”.[1]
Picasso 1935

El arte, en pocas palabras, constituye por sí solo un sentido peculiar además de los demás sentidos. Es, también, según dicen los filósofos, representa la inteligencia sentiente, esto es que posee la facultad detransmitir con profundidad la conciencia humana.
II.1 Pablo Picasso y Argelia:
Entre los “cirujanos plásticos” internacionales que han pintado la revolución argelina destacamos el increíble Pablo Picasso que ha confeccionado magistralmente una obra, o mejor dicho una parodia, sobre un cuadro por Delacroix[2] pintado en 1837, Las mujeres de Argel, por la cual quería corregir la verdad de lacultura argelina y el valor de la mujer argelina.
Asimismo, dibujó, en vísperas de cesar el fuego de marzo 1962, una litografía dedicada al combatiente Djamila Boupacha. A este respecto, como vamos a ver, La litografía de Djamila Boupacha es un dibujo al bonetero se parece a una de las literaturas francesas del 8 de febrero de 1962.[3]
Él quería, por esta litografía muy significativa de D. Boupacha,alertar la opinión pública para salvarla de la guillotina. Gracias a esta singular litografía, émula de la Gioconda, los franceses simpatizaron con ella, ya que dos abogados famosos, Simone de Beauvoir y Gisèle Halimi, se encargaron de defender su causa. Cabe señalar que dicha litografía no se ha vendido todavía mientras alcanza hasta hoy día en las subastas públicas cerca de 400 millones dedólares,

II.2 Picasso sobre Argelia:
Pablo Ruiz Picasso, militante antifranquista y gran artista español del siglo XX, ha comenzado, en efecto, a interesarse por Argelia a comienzos de la Revolución de 1954 por su anticolonialismo; por eso, hizo una parodia sobre las mujeres de Argel de Delacroix en la que había expresado una pintura de esencia colonial.[4] En 1955, Picasso realizó quincepinturas de múltiples dibujos preparatorios, llamadas “Mujeres de Argel en su apartamento”.[5] Tuvo, en efecto, la suerte de poder visitar Argel donde quedaba muy impresionado por las mujeres argelinas. De hecho, eso le ha empujado a hacer una alteración, de facto, la real imagen de la mujer argelina y no como el caso del artista del cuerpo de ingenieros militares y funcionarios de los servicios deinformación francés, Delacroix quien pintaba, a propósito, “las prostitutas” de una casa de trato a la alcazaba de Argel[6]. Pues, es lo que ha estimulado, de entonces, a Picasso a rectificar el curso de la historia denunciando a través de sus 15 telas y dos litografías – que él calificará él mismo de paráfrasis – el sufrimiento, todo el sufrimiento de las mujeres argelinas sometidas a la peorgemonias colonial.[7]

Él ha querido, además, demostrar a su manera, su sustento espléndido a la emancipación del pueblo argelino colonizado dando a estas mujeres su verdadera imagen. La serie de “Las mujeres de Argel” se acaba en una obra monumental, la litografía, que representa el suplicio profundo de Djamila Boupacha[8] en 1962.[9]

II.3 Picasso ha salvado a Djamila Boupacha:
Djamila Boupacha es una militante argelina que es apenas conocida de nosotros y que Picasso ha podido desenterrarla, a nuestros ojos, en medio de una ignorancia obstinada de nuestra historia. Resulta, de entonces, que a los 22 años, fue detenida el 10 de febrero de 1960 y acusadainjustamente de haber depositado una bomba que, además, no ha explotado. Djamila Boupacha sufrió del ensañamiento odioso durante 33 días de los paracaidistas desencadenados. En la “cárcel”, que era batida a base de talones que les han roto varias cotizaciones, pataleado, y desenmascarado al seno, ella sufrió de la tortura por la electricidad y la bañera. Era un supremo sacrilegio, Djamila...