Pienso Seguir Ahí.

PIENSO SEGUIR AHÍ…!

Aún recuerdo como si fuera ayer cuando jugar a la “escuelita” era parte esencial de nuestros juegos entre todos los hermanos, primos y vecinos que nos juntábamos en lastardes en ese inmenso corredor de la casa de mi abuelita; inmenso en esos años pero que hoy, al paso del tiempo ya no lo es tanto. Si esos horcones hablaran sobre el sufrimiento que le provocábamos alabrazarlos jugando a la “cebollita”, o tal vez las matas de mango, nance, cuinicuil, aguacate y tantos más que nos servían de muros al jugar a las “escondidillas”; fueron tantos y tantos juegos…. lascanicas, el balero, el trompo, el cabezón, el toca-toca, la casita, las muñecas, los papalotes y las palomas elaboradas por Miguel y Chacha, mis primos mayores y expertos en esa actividad. Hermosos yentrañables recuerdos, pero sobre todo como luchaba con mis primas por ocupar el puesto de la maestra de la escuelita, pero fue pasando el tiempo, fuimos creciendo, fuimos alejándonos de ese hermosopatio de la abuelita y cada quien fue, irremediablemente, tomando su rumbo.
Aunque siempre que me preguntaban que iba a ser de grande, tenía tres opciones: maestra, aeromoza y piloto aviador;cuando tuve realmente conciencia de lo que sería mi futuro, ninguna de esas tres opciones figuraban en mi lista de prioridades. ¿Por qué? No lo sé, no sé en qué momento cambie de parecer…. Pero un eventoimportante en mi vida me volvió a poner la opción del magisterio sobre la mesa.
Dejen les cuento como siendo una inexperta jovencita de 17 años y terminando de estudiar mi preparatoria, tuve laocurrencia de cometer una locura: me embarace. No puedo ahora echarle la culpa a nadie como lo hice en su momento, que si mis padres no me habían orientado sobre las relaciones sexuales, que por lospleitos que había en casa provocados por las aventuras de mi padre me tenían harta, que si porque ya no era virgen y que iba a ser de mí. ¡No! ¡Realmente nadie tuvo la culpa de ese error más que...