plan estrategico
CAPÌTULO II
FUNDAMENTACIÒN TEÒRICA
SUBCAPITULO I
MARCO HISTORICO CONTEXTUAL
La inmunidad parlamentaria ha sufrido severas críticas e incluso se ha abogado por su supresión. Dentro de esta corriente contraria a la inmunidad, que se desarrolla fundamentalmente en la doctrina italiana y alemana y en el Parlamento italiano de la segunda posguerra,1 hay que distinguirentre quienes la impugnan por los abusos que ha suscitado y quienes, desde una visión sistemática, la impugnan por estimar que los cambios históricos la han hecho innecesaria.
El primer ataque contra la inmunidad es obra de Kelsen, que la impugna en base a algunos de los cambios estructurales
La institución de la inmunidad nace como fruto del conflicto de legitimidades Gobierno-Parlamento,y el fin de este conflicto, que en el parlamentarismo va a suponer la identificación gobierno-mayoría, unido a la independencia del Poder judicial, hacen innecesaria la prerrogativa que se transforma en privilegio. Su único posible fundamento, como protección de las minorías, queda frustrado por su instrumentalización práctica en manos de la mayoría. Y concluye: «Si el parlamentarismo durante ellargo período de su existencia no ha sabido merecer las simpatías de las grandes masas, y todavía menos de los intelectuales, no ha sido ello ajeno al abuso del anacrónico privilegio de la inmunidad»2
Posteriormente, numerosos autores italianos se suman a esta apreciación 3
Pese a todas estas consideraciones, la mayoría de la doctrina sigue estimando necesaria la prerrogativa de inmunidad,aunque hay que reconocer que las más de las veces se hacen en base a argumentos totalmente superados hoy día y no a su auténtica necesidad en la actual estructura de poder.
Creemos que la posible defensa de la inmunidad hoy día debe hacerse en base a los siguientes argumentos:4
a) Frente al hecho de la consolidación del Estado constitucional y la general sumisión del poder al Derecho, se ha deconstatar que esta sumisión no es fruto sin más de la superación del conflicto de legitimidades y de la consolidación de la legitimidad democrática como único soporte del ejercicio del poder; esto sería insuficiente si no se hubiesen instrumentalizado una serie de mecanismos que garanticen el control del poder dotando a la relación jurídico- política de la inexorabilidad que la actualiza comoDerecho. Entre los instrumentos de control interrogarnos quizá pueda aún considerarse útil a la inmunidad parlamentaria.
b) Frente a la estimación de que la independencia del Poder judicial imposibilita o dificulta las maquinaciones del gobierno, hay que considerar al Poder judicial en sí mismo como posible fuente autónoma de abusos de poder.
Uno de los tres Poderes del Estado es el Congresode la Republica, cuya imagen y reputación con el devenir de los tiempos se ve desprestigiada ante la sociedad civil y opinión publica. Es constante la lista de solicitudes de levantamiento de inmunidad parlamentaria tramitadas por el Poder Judicial a través de sus Órganos Jurisdiccionales competentes ante el Congreso, peticiones que han sido rechazadas casi en su totalidad, situación fáctica quenos hace preocupar y equiparar a la inmunidad como sinónimo de impunidad.
La inmunidad parlamentaria como prerrogativa tiene su fundamento histórico en la necesidad de salvaguardar a los congresistas mientras ejerciten su mandato, y consigan hacerlo con la mayor libertad posible, en cuanto a sus opiniones y votos; sin embargo, actualmente se aprecia en los padres de la patria un permanenteejercicio abusivo de esta facultad, que obviamente no es un privilegio personal o particular que Creen nuestros congresistas, pues ello serla absolutamente incompatible con un Estado de Derecho y afectaría específicamente a los principios de igualdad y justicia ya que se distorsiona este principio constitucional, convirtiéndolo y comparándolo a la impunidad.5
En el derecho comparado, la inmunidad...
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