Planeacion estratégica
Jorge H. Botero - Ministro de Comercio, Industria y Turismo
Es incuestionable que la movilización del ahorro para el financiamiento de las actividades productivas es unavariable crítica del desarrollo económico. Lo demuestra la alta correlación positiva entre el crecimiento de la economía y el grado de profundización financiera, medida esta por el coeficiente entrelos activos de riesgo de la banca, más las emisiones de bonos y acciones en el mercado público de valores, y el PIB.
A partir de este consenso, desde la época del Presidente Turbay se han venidodesplegando esfuerzos para darle aliento al mercado de capitales; de él depende la posibilidad de que existan recursos de largo plazo para los proyectos de inversión que acometa el sector privado. Losresultados no son halagadores. A pesar de que el ahorro financiero es todavía relativamente bajo, sólo la mitad del mismo se destina a la inversión productiva; la porción restante soporta gastoscorrientes, en especial del sector público. De hecho, la deuda pública interna representada en TES emitidos por el Gobierno -$54.5 billones- equivale a todo el crédito bancario. Preocupante realidad. Lavelocidad con que el Gobierno capta el ahorro financiero supera notablemente su crecimiento y reduce las posibilidades de fondeo para las empresas privadas que son las que crean valor (el Estado lodistribuye, en el mejor de los casos; o lo destruye cuando acomete actividades productivas ruinosas).
El financiamiento en el mercado interno del abultado déficit fiscal no es, sin embargo, la única causade la precariedad de nuestro mercado de capitales. Contribuye también la poca disposición de las empresas a buscar recursos para realizar sus proyectos de inversión mediante la emisión de bonos yacciones, alternativa a la que únicamente acuden las de mayor tamaño y en una mínima proporción. La regla general consiste en la obtención de los recursos requeridos, en proporciones semejantes, de los...
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