planeacion participativa
Clemente Forero Pineda
INDICE
TOC \o "1-3" A.Planeación: racionalidad o consenso PAGEREF _Toc508510037 \h 2
B.El diseño de la planeación participativa PAGEREF _Toc508510038 \h 4
C.Diversidad y consenso PAGEREF _Toc508510039 \h 5
D.De los conceptos a la construcción de un sistema participativo PAGEREF _Toc508510040 \h 6E.Participación y gobernabilidad PAGEREF _Toc508510041 \h 7
F.La evaluación participativa de los planes PAGEREF _Toc508510042 \h 8
G.La sociedad en el seguimiento de los planes PAGEREF _Toc508510043 \h 9
H.Trochas y planeación “al derecho” PAGEREF _Toc508510044 \h 10
I.Ordenamiento territorial PAGEREF _Toc508510045 \h 11
J.Articulación deliberativa PAGEREF _Toc508510046 \h 11
K.Balance derealizaciones PAGEREF _Toc508510047 \h 12
Planeación: racionalidad o consensoSi bien la planeación, con este u otro nombre, es práctica corriente en las empresas y en sectores estatales específicos de las economías donde predominan los mecanismos de mercado, el ejercicio de articular sectores, programas y regiones en un plan nacional de desarrollo es hoy en día una práctica en desuso en estaseconomías. A contracorriente de esta tendencia, a partir de 1991 y por mandato constitucional, Colombia fortaleció la planeación, en los ámbitos nacional, departamental y local.
La planeación ha sido vista tradicionalmente como un instrumento de racionalidad colectiva, de previsión estratégica ante la incertidumbre y de manejo de la complejidad, objetivos exclusivamente técnicos. En los planes se plasmabauna voluntad colectiva única y todo el poder del Estado acudía a su ejecución.
Esta justificación racionalista de la planeación se fundamentaba en el supuesto general de que el Estado actúa, como por efecto de una nueva mano invisible, en beneficio general de la colectividad, de las grandes mayorías o, en el caso de una sociedad que aplique modernos principios de justicia, en favor primero de losmás altos intereses de la colectividad y luego de los asociados más desprotegidos. La creencia en la mano invisible de los mercados ha sido ampliamente criticada, desde el momento mismo de su postulación por Adam Smith. Sus argumentos son bien conocidos. La necesidad de una acción colectiva que se dé por fuera del mercado es uno de los resultados principales de observar las fallas de la manoinvisible de los mercados. Por el contrario, la creencia en una mano invisible que supuestamente guía al Estado para actuar en coincidencia con los más altos propósitos de la sociedad sólo ha comenzado a ser objetada recientemente.
Este cuestionamiento, que coloca a las políticas estatales en la cuerda floja de un debate público sobre su eficacia, viabilidad y conveniencia general, proviene de variosargumentos, que apuntan a señalar la usurpación que intereses privados de grupos dominantes de la sociedad ejercen sobre el Estado:
No existe una visión única de lo que es el interés común de una colectividad. La existencia de múltiples partidos políticos, cada uno con una visión de cuál es el interés de la colectividad, es buena ilustración de este argumento. Los marcos constitucionales tienencomo principal propósito definir las reglas y procedimientos para arbitrar esas diferencias, a veces opacadas por medios de comunicación que impulsan la imagen de un consenso alrededor de la visión de algún interés especial. El disenso llega a situaciones agudas en sociedades divididas o fragmentadas y extremas cuando se desarrolla un conflicto armado.
Los gobernantes no necesariamente cumplencon los mandatos ciudadanos que han recibido en el momento de llegar al poder. Esto puede darse ya sea por una agenda oculta, individual o de grupo de interés particular, del gobernante – tema favorito de algunos economistas y politólogos de las últimas tres décadas –, o por distancia consciente o inconsciente entre las ofertas del período electoral y las opciones reales de ejecución de esas...
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