Planificar Sin Contenidos
Escrito por: Daniel Brailovsky
“Una planificación de actividades para la sala de jardín de infantes, ya sea que se trate de un Proyecto Educativo (P.E.), Unidad Didáctica (U. D.) u otros formatos y esquemas de planificación de habitual uso por los docentes -como parrillas, cronogramas de distintos tipos, etc.- puedenpresentar variados elementos y muy diversas configuraciones.”
En algunas se hallarán dificultades operativas, reiteraciones y otros obstáculos prácticos; en otras, excelentes cualidades referidas a la facilidad de su implementación. Cada una tendrá sus rasgos característicos. No obstante, mas allá de las diferencias, es frecuente que estén presentes en todas ellas al menos algunos de los siguienteselementos básicos:
Objetivos (o expectativas de logro, a veces divididos en subcategorías tales como operacionales, direccionales, generales, específicos, etc.).
Contenidos (frecuentemente especificados como conceptuales, procedimentales y actitudinales).
Actividades (organizadas cronológicamente, con criterios diversos de secuencia o progresión).
Recursos (materiales, humanos, etc.).
Plazosprevistos.
No es el propósito de este breve ensayo formular una crítica a las planificaciones tradicionales, sino hacer un análisis de los elementos que se utilizan para planificar y bocetar un aporte en ese sentido, tomando conceptos de distintos contextos teóricos. Uno de los aspectos discutidos en los instrumentos de planificación es la relación entre contenidos y objetivos, en el caso en que estosson enunciados en correspondencia unos con otros. Por ejemplo:
Objetivos: (que el alumno…) establezca correspondencia biunívoca al utilizar la secuencia numérica para establecer el cardinal de una colección de objetos.
Contenidos: correspondencia biunívoca, cardinal de una colección.
Actividad:…
Se puede observar que cualquiera de los dos (objetivos o contenidos) pueden faltar sin que se alterela claridad de la propuesta. Se podrá objetar que estos objetivos y contenidos están mal enunciados ya que los primeros no expresan claramente el nivel de dominio esperado de los segundos, sino que ambos dicen prácticamente lo mismo. Pero aún en los casos en que el objetivo establece la expectativa de logro respecto del contenido, uno de los dos suele ser, en alguna medida, redundante respecto delotro, y si acaso suelen formularse “mal”, citemos a Saviani: “una propuesta didáctica no debe ser evaluada en sí misma sino en relación a los mecanismos que desata, al modo en que es aplicada, a las consecuencias que produce” (Saviani, 1985). Esto no significa que cualquier propuesta didáctica que sea malentendida debe ser desechada, pero llama la atención sobre el hecho de que los instrumentos deplanificación son fuertes estructurantes de la práctica y que deben ser objeto de sistemática reflexión y reformulación.
Un segundo aspecto que puede revisarse de la planificación tradicional es el referido a su aspecto económico. Si la planificación es percibida por los docentes, en algunos casos, como una carga administrativa o burocrática, tal vez esto se deba a que no tiene lo suficientementeen cuenta la economía de esfuerzos que debe realizar el maestro. ¿Es necesario formular el marco de fundamentación y contexto de las actividades que se proponen a los alumnos? Sin duda que sí. Pero cabe preguntarse si esto debe hacerse en forma extensa, con moldes e instrumentos fijos e inmutables, idénticos para cualquier tipo de actividad. Si la planificación es un punto de inflexión entre lateoría y la práctica, es entonces preciso entenderla como una respuesta a problemas planteados por la práctica (Feldman, 1999) que echa mano de herramientas teóricas, antes que como un diseño de la práctica desde la teoría.
Es de todos modos paradójica esta observación respecto a la falta de mirada económica del modelo de objetivos y contenidos, por cuanto desde su mismo surgimiento trata de...
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