Planilandia

Este libro de entrada es extraño. Es difícil entenderlo pero poco a poco te adentras en el y descubres que es un mundo maravilloso el cual no podrás dejarde leer. Creo que es un buen libro, para darnos cuenta de que donde vivimos no es la única forma de vida. Es en realidad una introducción al mundo de lasfiguras geométricas planas. Además te predispone para entender la cuarta dimensión. Al comienzo, es difícil situarte en el plano y en la dimensión dos, perocuando ya te has habituado y coges papel y lápiz, y sitúas a los personajes, te das cuenta de que es fácil imaginar la dimensión tres a partir de un mundo plano.Posteriormente, el paso de la dimensión tres a la cuatro es realmente fascinante. Es un libro bueno para estimular la imaginación.
Abbott se transmuta enel ciudadano de clase media-alta, A. Cuadrado (A. Square en el original, haciendo posiblemente juego de palabras con el tratamiento de respeto ''Esquire'')que describe a un público tridimensional cómo es la vida en Planilandia, un extraño mundo en el que todo, absolutamente todo, es plano, donde la terceradimensión no existe más que en la mente de unos pocos chiflados y cuya organización social corresponde a un rígido sistema de clases en el que el número de ladosde cada habitante es un símbolo de su inteligencia y su posición. A partir de ahí, el señor Cuadrado se descuelga con una agudísima descripción de esesistema. Es una parte que cuesta leer con una cierta abstracción por lo descarnado de sus explicaciones, tan clasistas y machistas que a veces hacen daño al cerebro