platon
En suma, concluyen que aquella lo hará, en el supuesto de que alguna veztrabaje, y no mas bien descanse, asombrándose de las profundidades de la altura. A partir de ahí podrá entonces el asombro abrir lo cerrado, puesto que por el modo de estar a la espera, si esta es esperaserena, el asombro puede abrir lo cerrado. Y el ser humano es a-propiado a aquello desde donde estamos siendo llamados.
B - Camino de campo (Der Feldweg, 1949) para conmemorar el centenario de la muertede Konradin Kreutzer
Heidegger nos narra que casi al comenzar el camino se encuentra con un roble a cuyo pie hay un banco de rústica carpintería, sobre el que solía haber, algún escrito de grandespensadores que una joven inhabilidad trataba de descifrar y cuando los enigmas se agolpaban sin salida el sendero del campo ayudaba al guiar, con serenidad, en lo sinuoso, a través de la amplitud de lasobria campiña.
Roble: árbol simbolizante de la vida y de la valentía, de la augusta presencia de la naturaleza que a su pie abriga toda esencia. La dureza como el perfume de la madera del nobleárbol nos revela, a su vez, perceptiblemente, de la lentitud y de la constancia con las cuales crece. En tal crecimiento está fundamentado lo que perdura. Perdura pues fructifica, en tanto crecersignifica abrirse a la amplitud del cielo y -al mismo tiempo- estar arraigado en la oscuridad de la tierra; que todo lo sólidamente acabado prospera sólo cuando el hombre es, de igual manera, ambas cosas:Dispuesto a la exigencia del cielo supremo y amparado en la protección de la tierra sustentadora.
Camino de bosque que siempre está rodeado por el consejo alentador de lo mismo: Lo sencillo conserva elenigma de lo perenne y de lo grande, sin intermediarios y, repentinamente, penetra en el hombre y requiere, sin embargo, una larga maduración. Claro está que, su consejo alentador habla solamente...
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