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La supuesta pasiva del delito tampoco presentó en su corporiedad signos eróticos que patentizaran la violación de la que se duele, como son,presencia de semen, pelos pubianos, contagio venéreo o fecundación.
Las lesiones habidas en el miembro viril de los quejosos, se localizan específicamente en el glande del miembro viril de estos, lo queimplica la inexistencia de la violación, ya que de haber existido dicho injusto, las lesiones de referencia deberían estar en todo el cuerpo de su pene, es decir en el glande, frenillo, prepucio, surcobalano prepucial, e incluso signos de contacto sexual en el vello pubiano.
Las periciales en materia de química, fotografía, criminalística, rendidas por los peritos oficiales, así como la feministerial de ropas de los quejosos, y acta de inspección del vehículo patrulla tripulado por estos, en ningún momento constataron la existencia de alguna mancha de sangre en el interior de la patrullatripulada por los quejosos, o bien en el miembro viril de estos, circunstancia que devela la inexistencia del delito de violación imputado en sus personas, puesto que si la aparente pasivo del delito,para el día de los hechos se encontraba cursando su segundo día de periodo menstrual, forzosamente debió existir la transmisión del líquido hemático, en lugar en que existió aparentemente la violación(patrulla), o bien en el pene de los quejosos.
El dictamen realizado por la perito oficial OLGA CABRERA MOCTEZUMA, determinó que no existía sangre humana en los miembros viriles de los amparistas,...
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