Plenilunio

PRINCIPALES TEMAS:
Plenilunio es una novela que trata temas muy de actualidad. Con frecuencia en las páginas
de los periódicos encontramos noticias sobre abusos sexuales a menores, sobre el conflicto vasco o
sobre la insolidaridad social que nos rodea.
Al comienzo de la novela puede parecer que nos encontramos ante una novela policíaca en
la que lo más importante es descubrir al asesino,pero muy pronto nos damos cuenta de que ese no
es el tema principal. En Plenilunio no se plantea, como en la novela negra clásica, sólo el juego
intelectual de la pesquisa detectivesca, sino que existe una clara voluntad crítica y didáctica. Es una
novela de fuerte intención moral. Del arranque detectivesco deriva hacia una reflexión ética en la
que el escritor evidencia su “reacción de ascohacia la obscenidad de la violencia y la hegemonía de
la figura del malvado, la celebración de lo cruel”
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.
El tema de la violencia en el caso de los abusos de menores se refleja en la novela a través
de tres ejemplos, dos del presente y uno del pasado: el primero, la violación y asesinato de Fátima,
el segundo el secuestro e intento de asesinato de la otra niña y el tercero el relatado porel Padre
Orduña del fraile compañero de colegio que raptó y mató a un niño de las escuelas gratuitas.
La otra fuente de violencia que aparece en la novela es la del terrorismo en el País Vasco.
La violencia ya no es ahora ejercida de manera física sobre menores indefensos, sino con amenazas
y llamadas anónimas que terminan por trastornar la frágil estabilidad psicológica de la esposa delinspector. El narrador relaciona ambas violencias con el afán de notoriedad y megalomanía de
quienes la ejercen: “A estos (alude a los que abusan de los niños) les pasa como a los terroristas. En
el fondo les colma la vanidad ver sus hazañas en la prensa. He conocido a algunos que guardaban
recortes pegados en álbumes, como los artistas” (pg.355)
En toda la novela tiene una importanciafundamental el tema de la mirada que va unida a la
violencia y el mal. El Padre Orduña y el inspector discuten sobre si la mirada delata necesariamente
al asesino, sobre si los restos de sus crímenes tienen que dejar posos perceptibles por los demás en
el fondo de su mirada. El inspector no cree en ello: “Cualquier mirada puede ser la de un inocente o
la de un culpable, pensaba, acordándose de lasmiradas serenas y francas que había en cada una de
las fotos del cartel de los terroristas más buscados. Definitivamente, la cara no es el espejo del
alma” (pg. 420).
La cuestión de la presencia del mal en el alma humana, del que la manifestación máás
palmaria sería el ejercicio de la violencia, es otro de los temas presentes en la novela. Las posturas
más encontradas sobre este tema las sitúael autor en las visiones del Padre Orduña y la actitud
materialista ante la vida del forense Ferreras. Para el sacerdote, fiel a los preceptos de la confesión
católica, el mal tiene una presencia observable, real e innegable en el mundo, personificada en la
figura del diablo mientras que “para Ferreras, izquierdista y ateo, educado en la convicción de una
bondad originaria de los sereshumanos, el mal era una excrecencia del alma (...). Buscaba al
mismo tiempo explicaciones razones ambientales y genéticas, pero cada enigma parcialmente
explicado tan sólo conducía hacia otro enigma anterior o hacia la pura sinrazón del azar.” (pag.
246). Y el mal además acostumbra a permanecer invisible. El inspector pasea por la calle y ve
personas comunes y no es capaz de distinguir alasesino porque sus actos criminales anidan en una
zona secreta oculta a la percepción de los otros: “Cada cual con su secreto escondido en el alma,
royéndole el corazón, inaccesible siempre, no solo para los desconociados, sino para quienes están
más cerca.” (pg.39)
Mientras que muchas novelas negras se presentan desde el punto de vista casi exclusivo del
investigador en Plenilunio se le concede...