Pluralidad en el desarrollo del Cristianismo

Pluralidad en el desarrollo del Cristianismo.
Víctor Madrigal
En estas breves reflexiones nos referiremos al tema de la diversidad dentro del cristianismo. En ocasiones, de forma idealista, se escucha hablar de que el cristianismo en sus orígenes era un movimiento monolítico y que gozaba de una fuerte cohesión, donde no había divisiones pues Jesús ocupaba el centro del movimiento. Losconflictos, las controversias y divisiones, según esa visión, surgieron solo después de ese periodo idealizado, por el influjo de las falsas doctrinas y por la acción del maligno.
Contrariamente a esa percepción, el cristianismo ya desde sus orígenes es un movimiento profundamente plural[1] donde coexistendiversidad de expresiones e interpretaciones de la figura y misión de Jesús. Es por eso queresulta más apropiado hablar no de cristianismo sino más bien de cristianismos (en plural), lo cual es válido no sólo para los orígenes sino también para la época contemporánea.
La pluralidad de perspectivas y tendencias dentro del cristianismo no es una debilidad, degradación o una amenaza a la unidad sino más bien debe ser visto como una riqueza.
Empezaremos citando a Julius Wellhausen[2] “Jesús fue unjudío, no un cristiano”. Lo que significa que la teología cristiana es una construcción posterior a Jesús. Jesús, como judío que era, es más bien el impulsor de un movimiento de reforma o de una secta interna al judaísmo que entró en conflictos muy serios con las autoridades judías, mismas que en alianza con los romanos lo condujeron a un proceso en su contra que culmino con su sentencia demuerte.
Las investigaciones acerca del Jesús histórico han conducido a afirmar que con toda probabilidad Jesús nunca pretendió fundar una religión nueva. La teología cristiana surge como una interpretación de Jesús y de su mensaje. El cristianismo primitivo es muy complejo en sus orígenes como para postular la existencia de un cuerpo doctrinal único, coherente y estático en torno del cual había unpleno consenso entre los seguidores de Jesús.
Jesús tenía como prioridad la predicación de la inminente llegada del Reino de Dios[3], pero en el cristianismo se da un giro y en vez de predicar la llegada del Reino, la figura de Jesús pasa a ocupar el centro de atención.
Antonio Piñero en la obra citada afirma que el cristianismo no tiene un único fundador sino varios fundadores, de allí se originanla multiplicidad de expresiones que se asumen desde el inicio. No es posible, por tanto, afirmar, desde un punto de vista estrictamente histórico, que Jesús sea el fundador de ninguna iglesia[4]. Contrástese este dato con lo que se afirma en otras fuentes como la versión digital de la historia de la iglesia de la iglesia católica[5] en la que se afirma categóricamente que Jesús vino expresamentea fundar “su iglesia”, siendo el apóstol Pedro la roca de su fundamentación. (Mt. 16,18). Esta imagen que se forma de Jesús presupone un proyecto divino de iglesia concebido desde la eternidad y ya muy claro en la mente y el corazón de Jesús como el centro de su misión terrena, lo cual contradice o se opone a la perspectiva de los estudios del Jesús histórico que han avanzado notablemente en lasúltimas décadas. Habrá que distinguir lo que es una construcción teológica “cristiana” posterior al mismo Jesús y desde la cual se establecen las bases para la fundación de la iglesia y la perspectiva estrictamente histórica desde donde no parece haber argumentos sólidos para atribuirle talinterés directo y expreso en su vida y misión.
La historia del cristianismo en sus origines nos muestra unaenorme pluralidad no exenta de graves conflictos y contradicciones. Es falsa la idea de que en los orígenes existía un “cristianismo ortodoxo” o puro, algo así como un tronco común del que se fueron desgajando ramas más o menos desviadas o heréticas. Resulta más próximo a la realidad histórica, considerar el cristianismo ortodoxo, como el resultante de un complejo y conflictivo proceso en el que...