Poder

Buscar el acto divino que venciera el miedo para derrocar el poder fue la consigna en 1988. Un grupo de chilenos emprendió este proyecto, donde juntos tenían que crear la campaña perfecta paraque, durante 15 minutos al aire en televisión nacional, todo un país se decidiera a votar el no en el plebi
scito convocado para decidir si se continuaba bajo el régimen de Augusto Pinochet.Desde el comienzo de la cinta nos sentimos apreciando, no simplemente una película, sino la historia misma. Larraín decide de manera brillante mostrarnos el día a día de una de las campañas másdefinitivas en la historia de nuestro continente, enfocándose en los hechos que rodean al creativo René Saavedra, el hombre detrás del milagro. 

Él es un talentoso publicista acostumbrado aganar cuentas a través de su discurso e ideas, pero al que no se le ve un interés particular por tomar partido dentro del conflicto político y social de su país.

Poco a poco todo cambia y Renépondrá en juego no solamente su prestigio como creativo sino sus valores e intereses familiares y personales. Conversaciones que cambian de escenario y una sensación constante de estar apreciandoimágenes de archivo es lo que uno se encuentra con No, un carrera contra el tiempo para vencer el miedo y conquistar la esperanza.

Es imposible no reconocerse como latinoamericano al ver lapelícula y sentir la necesidad como colombiano de también elegir el no como la opción más acertada. La película, nominada al Oscar como mejor película extranjera y que se encuentra en cartelera desdeeste fin de semana, queda registrada desde ya como un referente para el cine del continente.

De acuerdo al mismo medio, la cinta seguramente atraerá la atención de muchos distribuidores entodo el mundo, e incluso con el tipo indicado de publicidad, "tiene el potencial de quebrar los habituales guetos que mantienen el cine latinoamericano alejado de territorios no hispanos".