Poema de sor juana
ARIADNA: (¡Qué presencia tan gallarda! Aparte
¡Ay, infeliz! ¡Quién pudiera
darle libertad!)
FEDRA: (El alma Aparte
se me ha enternecido al verle.
¡Quién sulibertad comprara,
aunque costara mi vida!
MINOS: Haz, Teseo, de las altas
proezas tuyas la suma.
TESEO: La suma de mis desgracias
pudieras decir más bien;
mas, pues gustas de escucharlas atiende.
MINOS: Prosigue.
FEDRa:(¡El Cielo Aparte
te libre!)
ARIADNA: (¡El Cielo te valga!) Aparte
TESEO: Atiende para que sepas,
en dos acciones contrarias
en lo vario de una suerte,
lo que pierdo y lo que ganas.¡Generoso Rey de Creta,
a cuyos gloriosos hechos
sirven de cortos archivos
las bibliotecas del tiempo;
glorioso legislador,
cuyo acertado gobierno,
como da leyes al orbe,dará al abismo preceptos,
porque podrá tu justicia,
valor, rectitud y celo,
introducir la concordia
en el mismo desconcierto;
cuyas veneradas leyes
tendrán padrón tan eternoque estés en su ejecución
reinando después de muerto!
Yo--aunque ya sabes quién soy--
referir de nuevo quiero
mi nombre, por si el olvido
le sepulta, que es muy cierto
que nadieconoce al que
ve en baja fortuna puesto.
Que entre ser príncipe y ser
soldado, aunque a todos menos
les parezca lo segundo,
a lo segundo me atengo;
que de un valiente soldadopuede hacerse un rey supremo,
y de un rey--por serlo--no
hacerse un soldado bueno.
Lo cual consiste, Señor,
si a buena luz lo atendemos,
en que no puede adquiriese
el valor, como los reinos.Pruébase aquesta verdad,
con decir que los primeros
que impusieron en el mundo
dominio, fueron los hechos,
pues, siendo todos los hombres
iguales, no hubiera medio
que pudieraintroducir
la desigualdad que vemos,
como entre rey y vasallo,
como entre noble y plebeyo.
Porque pensar que por sí
los hombres se sometieron
a llevar ajeno yugo
y a...
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