Poema
un rumor de muros dispersos
segundos aislados de los días intensos
letras que alguna vez formaron nombres
ruinas de los meses
que alguna vez
fueron de arriba a abajo
sólido llanto y luz compacta
Se han desmoronado las estatuas
a las que estuve atado
y al final
queda tan poco siempre
que parece
que uno no acaba de nacer.
Poema tomado de milibro: Los sótanos de Babel
Publicado por Óscar de la Borbolla en 17:17 9 comentarios
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sábado 7 de noviembre de 2009
Radiografía del amor
Cuando nos conocimos, yo andaba muy tomado: la vida me parecía insípida, insufrible y vergonzosa: un asco, y estaba convencido de que debía matarme a más tardar esa misma noche. Recuerdo que te dije: Mucho gusto y con permiso, nada más me suicidoy continuamos este magnífico romance. Estábamos en una galería y te explicaba la técnica del pintor Francis Bacon. Giré sobre mis tacones para irme, pero sentí que me mandabas un mensaje inalámbrico: algo así como no te vayas, te amo o qué tal si en mi casa tomas un café y me sigues hablando de los cuadros de Francis. Yo te miré a través de la copa bamboleante, sube y baja, como a bordo de unbarco en mar picado, y estuve de acuerdo en postergar mi suicidio, en tomar el café que me invitabas y en prolongar esa caminata hacia el infierno, que los demás llaman vida, a condición de que me acompañaras en la cuesta empinada de lo que restaba del año: Tres meses con catorce días, dijiste con la seguridad de quien se trae el tiempo al dedillo y con sólo una ojeada a las constelaciones es capazde saber la hora exacta y las coordenadas precisas de su ubicación en el mundo: estamos abajo del Trópico de Cáncer, 18 grados de latitud norte y 97 de longitud oeste. Carajo, es verdad, estamos en México y de nada sirve pegarse un balazo: en el más allá de este país no pagan prima vacacional a quienes se adelantan, ni les toca un cuarto con vista al mar, porque en nuestro más allá no hay vista almar ni vista ni cuarto ni una chingada. Empezaste a reír. Te burlabas sin recato de lo que yo consideraba el macizo de la muerte, la verdad decantada, el gran desenlace, y lo hacías con una risa contagiosa que volvía la muerte una tonta película de chistes gastados, y entre risa y risa te deslicé la mano por la espalda, por debajo del blusón vaporoso que ocultaba tu piel lisa, tibia, perfectamentetorneada. Tú te acercaste, porque al buen entendedor pocas caricias y, con un beso que se prolongó por quince minutos, me adormeció los labios y por poco y me asfixia, sellamos el pacto: De aquí al final del año, ¿estás de acuerdo? Asentiste con un nuevo beso del que tuve que zafarme empujándote, pues luego de otro cuarto de hora amenazabas con mantenerte prendida los tres meses catorce días queabarcaban nuestro incipiente trato. Ya párate, te dije, pues en mi borrachera sospeché la carretada de dinero que ibas a cobrarme por tus ansias. Perdóname, pero en aquel momento te confundí con una mesalina de lujo, con una comerciante en carne curva. ¿Cómo podía imaginar, entonces, tu estado civil, tu carro de ocho cilindros, tu suite en el Paseo de la Reforma? Me golpeaban la cara tu perfume yel fresco de la noche. Cómo soñar, entonces, que ibas gratuita, samaritana, dulce y conmisericordiosamente a sumirme en tu cama, en ti y en ese amor desde el que desperté al jugo de naranja, al pan tostado y al jarrito de miel que volqué sobre las sábanas, cuando dijiste buenos días metida en un negligé blanco por el que se transparentaba tu cuerpo.
¿Qué día es hoy?, te pregunté con aquellacostumbre de asalariado culpable de confundir los lunes con los domingos; pero era día de asueto general, nada menos que 16 de septiembre, día de la Independencia, del desfile por Reforma, de los batallones de soldados pasando de veinte en fondo con sus arcabuces, sus obuses, sus morteros, sus tanques blindados, sus piezas de artillería y sus perros dóberman. Era el día de las motocicletas recién...
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