Poema
¡Oh, tú con flores
pintas las cosas,
Dador de la Vida:
con cantos tú
las metes en tinte
las matizas de colores:
a todo lo queha de vivir en la tierra!
Luego queda rota
la orden de Águilas y Tigres:
¡Sólo en tu pintura
hemos vivido aquí en la tierra!
En esta forma tachas e invalidas
lasociedad de poetas, la hermandad,
la confederación de príncipes.
Metes en tinta
matizas de colores
a todo lo que ha de vivir en la tierra.
Luego queda rota
la orden deÁguilas y Tigres:
¡Sólo en tu pintura
hemos venido a vivir aquí en la tierra!
Aun en estrado precioso,
en caja de jades
pueden hallarse ocultos los príncipes:
de modo igualsomos, somos mortales,
los hombres, cuatro a cuatro,
todos nos iremos,
todos moriremos en la tierra.
Percibo su secreto,
oh vosotros, príncipes:
De modo igual somos,somos mortales,
los hombres, cuatro, cuatro a cuatro,
todos nos iremos,
todos moriremos en la tierra.
Nadie esmeralda,
nadie oro se volverá,
ni será en la tierra algoque se guarda:
todos nos iremos
hacia allá igualmente:
nadie quedará, todos han de desaparecer:
de modo igual iremos a su casa.
Como una pintura
nos iremos borrando.Como una flor
hemos de secarnos
sobre la tierra.
Cual ropaje de plumas
del quetzal, del zacuán,
del azulejo, iremos pereciendo,
iremos a su casa.
Llegó hasta acá,anda ondulando la tristeza
de los que viven ya en el interior de ella…
No se les llore en vano
a Águilas y Tigres…
¡Aquí iremos desapareciendo:
nadie ha de quedar!Príncipes, pensadlo,
oh Águilas y Tigres:
pudiera ser jade,
pudiera ser oro,
también allá irán
donde están los descorporizados.
¡Iremos desapareciendo:
nadie ha de quedar!
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