POEMA
se arregla, nos tragamos palabras como si fueran navajas, y cerraste esa
puerta. Y hay tanto que quiero decir pero no queda tiempo ni espacio
entre la puerta y la pared. De lo oscuro a la luz, yo solo lo sabré, solo yo
podría esperarlo, de la oscuridad a la luz, solo yo podría encontrarlo, solo
yo podría guiarnos. Perotanto ... que quise decir pero disculpas no caben
entre la puerta y la pared. Ahora voy a la línea, dejando el sueño atrás. Y
tanto que quedo por decir, tanto que no te dije, pero disculpas están
aplastadas entre la pared...tanto que debí decir, y este beso dejo amargo
sabor al saber que esa puerta se cerró otra vez.
Lilyan 42 años
Alta, delgada, de piel clara y largos rizos rubios que lleganhasta su cintura,
ojos azules, de madre francesa y padre mexicano
Maestra de filosofía en la universidad de Veracruz
Roberto 56 años
Alto, robusto, de piel morena, cabello castaño, ojos cafes, mexicano
En su juventud perteneció a la milicia, ahora era un sargento retirado
Marco 25 años
Alto, ejercitado, de piel clara y cabello castaño, ojos esmeralda, de sangre
italiana
Fotógrafo
Cuandola vida toma un nuevo respiro.
Veracruz estaba de fiesta, celebraban a su virgen patrona.
Decidí pasear un rato y conocer mas acerca de la cultura mexicana, mi
padre era muy arraigado a sus raíces, y a pesar que llevo ya 20 años
viviendo en México aun no me acostumbro. Decidí caminar.
Pase cerca de una iglesia y quise pasar y escudriñar en su interior, un par
de ancianos me dieron labienvenida: güera, ven con nosotros a cenar,
vienen nuestros hijos de estados unidos, han pasado ya 10 años desde la
última vez que los vimos y la virgencita nos concedió el milagro de volver a
verlos aunque sea antes de morir. Eran Doña luz y Don Pascual, un par de
viejecillos que Vivian a una cuadra de mi casa. Decidí hacerles compañía
mientras me contaban maravillosas historias de su juventud.Llegamos a su pequeña y humilde casita, recuerdo bien su puerta azul.
Doña Luz me conto que la pintaron de ese color, por mis ojos, porque eran
los ojos mas azules que habían visto en su vida, reflejaban mi alma y vieron
en ese color una esperanza.
Pedí solo unos minutos de convivencia, ya que mi marido y mis hijos me
esperaban en casa para cenar, Elisa mi hija mayor iba a casarse,regresaba de Italia después de graduarse como licenciada en artes
plásticas en la universidad de las Bellas Artes y venia para presentarnos al
que sería su esposo así que teníamos motivos para celebrar juntos y a
Fabián mi hijo de 16 años no le gustaba esperar por la cena, así que
apresure mi despedida.
Al llegar a casa Elisa me recibe con gran gusto, al cruzar el pasillo que
divide la puerta dela entrada de la sala, distingo a un hombre alto, y muy
bien vestido, era Marco el prometido de Elisa, no podía creerlo, era tan
joven y apuesto.
Pronto sentí una presión en el pecho, mi corazón latía tan fuerte que podía
escucharse a kilómetros, pensé enseguida y con detenimiento: - Que
locura, que me está sucediendo, que siento, que es esto? De pronto un
gran miedo invadió mi mente y micorazón, yo, una mujer madura,
casada, fijándose en el novio de mi hija, por dios que locura.
Ellos platicaron varias horas acerca de como era Italia, de como se
conocieron y yo, solo podía sonreír, fingir, que mi mirada no delatara que
yo lo veía más a el que al plato del que comía. Fue inútil.
Esa noche durmieron en casa, teníamos poco menos de 1 mes para
planear la boda y así pudieranasistir todos sus amigos y familia y Elisa iría
con Roberto y Fabián a hacer varias compras, yo no podía acompañarles
ya que venían a comer mis padres, debía tener la casa reluciente, Marco
por su parte no quiso ir con ellos, despertó con dolor de cabeza, no quería
levantarse de la cama. Limpie la casa, lave ropa, trastos y finalmente hice
la comida: caracoles para mi madre y mole para mi padre,...
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