poema

- Estoy cansada de tener que definirme, dulce o salado, blanco o negro, amigos o amantes, hombre o mujer, dominante o sumisa, santa o puta. A la mierda con todas las etiquetas y estereotipos.Todo empezó la pasada primavera, Cuando Alex y Alex aparecieron con unos días de diferencia por mi bar, no suelo relacionarme con los clientes, pero el destino así lo quiso, realmente me gustaronmucho los dos, distintos sexos pero con el mismo nombre, quizás fue eso precisamente lo que me excito. Después de escuchar a escondidas un rato, me presente y entre una copa y otra serví mi infalibleespecialidad el "Kalashnikov" llámalo pura malicia o simplemente "seguir el juego", pero la verdad es... Ese pequeño chupito de vodka con limón, café, y azúcar les excito bastante, fue increíble lobien que nos caímos y las conversaciones que tuvimos, se estaba haciendo tarde pero quise asegurarme de que la noche no acabaría allí, al final nos intercambiamos los números de teléfono emails, yfacebook. Nos llevábamos bien, sin duda… Obviamente tuvimos otra cita, pero esta vez durante el día, una clara señal de que la cosa se ponía seria, me encantaba la relación simultánea con mis dos Alex eratan fácil repetir escenarios y momentos una cosa llevo a la otra y como se pueden imaginar, acabamos teniendo una aventura, y estuvo bien... muy bien.

Dos amantes, dos sabores, dos olores, estaintensidad duro meses, pero todo lo bueno llega a su fin, al menos eso es lo que dicen, y aparecieron los celos, y el hecho de que tuvieran el mismo nombre solo empeoro las cosas los dos empezaron ahacerme preguntas incomodas, y empezaron a pasarse por el bar sin avisar, o en otros sitios por donde solía estar con espontaneidad “control”… pensaba yo.

Al final lo que tenía que pasar paso, allíestábamos una tarde los tres sin nada que decirnos entre nosotros, si en lugar de la vida real hubiera sido una película francesa, los tres habríamos terminado cogiendo y viviendo felices como trio,...