poema
Jean Marie Paolo Dominique Victor
CONTENIDO
PRÓLOGO
La obsesión para alcanzar la cima de la verdad, es la más sublime lucha real del hombre peregrinante. Feliz el hombre que sabe su destino es dudoso, dramatizado, que no teme a la cultura necrófila, ni a lasaudacias de las ideologías ambulantes que guían el mundo profano o sagrado, ni a los grandes cuentos legendarios, y que sigue su camino a pesar de todas las contradicciones que existen en la vida del hombre condenado. Feliz ser el condenado que va a su tumba con su dedicada condenación.
Memorias de un Condenado, no es un libro de poemas, ni de oración, ni de ciencia-ficción, ni demeditación, ni de filosofía, ni de una teología cerrada o liberadora. No es una compilación de cuentos budistas, religiosos, filosóficos, marxistas o neoliberalismo amoral. Es el grito de un corazón sangrante, condenado por sus ideales, de un hombre confundido en los caminos humanos, de las oraciones de los sabios y de los conocimientos humanos, que tiene un alma y un corazón de niño rebelde.
Estosescritos, auténticos pensamientos, no se escriben para los hombres sabios y fieles a sus creencias, ni para los que tienen poder de juzgar. Algunas palabras pueden ser irreverentes para algunos lectores ingenuos de la realidad humana, también para los espíritus sensibles, limitados, dogmáticos.
Tampoco están destinados a los puritanos, ni están escritos para los que tienen miedo a equivocarse ofobia de la visión de la historia real, de las condenaciones, de la exclusión y de los escándalos y sobre todo de aquellos rediles que están presos del pasado.
Son en alguna forma una existencial locura y no vale la pena preocuparse por su contenido. Que cada quien sepa, que siempre en este bajo mundo, hasta que perdure, van a nacer miles de locuras, van a haber dramas de la vida y que lavida misma es una locura.
Así es, caminaremos hacia las sentencias de los corazones crucificados por sus sueños y serán inmortales nuestras glorias en este mundo.
Si alguien siente que estos pensamientos son pura comedia, cuentos marxistas o budistas y considera por su capacidad crítica y autocritica que no tienen sentido y molesta a su conciencia, la regla de oro es echarles al fuegoinfernal y que descansen en paz. ¡Así sea!
El Autor
Los verdaderos vivos
Los que son verdaderos vivientes
en este bajo mundo de triste drama,
son los que sobreviven por ser los más despreciados,
que no tienen la seguridad de los buenos mañanas
y la clemencia de los príncipes,
son los que sufren por sus ideales, sus sueños,
su fe, sus audacias, sus inquietudes.
Son los queson burlados y cuestionados por sus sentimientos,
perseguidos por sus convicciones, crucificados por sus ideales.
Reciben los malos tratos, el fraterno rechazo,
las torturas, la hipocresía,
caídos en el combate por el bien común.
Son los rebeldes olvidados, desinteresados,
condenados como subversivos,
exterminados por mantener el orden público.
Son los rechazados, discriminados, violados,víctimas de nuestros santos errores ya perdonados
y nuestros finos caprichos.
Son los que han luchado por convicción y fidelidad,
entre los vivos y los muertos,
y están descansando bajo la bella estrella
con una falsa esperanza,
que les revela, acusa y condena.
Los que son verdaderos vivientes,
son los oprimidos, explotados, desposeídos,
masacrados, crucificados, despreciados,exiliados en su propias tierras.
Son los niños marginados, olvidados,
los trabajadores no rentables,
los pueblos bombardeados para satisfacer los caprichos
de las potencias colonialistas.
Son los corazones sangrientos y engañados,
son los que no son amados, escuchados, comprendidos,
masacrados para salvaguardar un determinado orden moral,
social y político, exterminados por la verdad,...
Regístrate para leer el documento completo.