poema


Hoy no es noche de rosas

-¡Luz María!, córrele chamaca, que te vas pa’ Tierra Blanca, se ha muerto tu patrón.
-¿Don Reynaldo?
Es triste recibir ese tipo de noticias en plena mañana, un díaves a la persona y al otro ya no, un ciclo, se nace y crece para morir. Un simple acto de presencia, llegar, dar mi pésame y volver a Córdoba, mi madre siempre me decía: “chamaca, ves, todo pasa poralgo, aunque por el momento tú no sepas por qué”.
En muchas ocasiones había ido a Tierra Blanca al tianguis de los sábados, pero ahora venía directo para el panteón, cuando llegué la viudalloraba, alrededor había tantos rostros conocidos, en la tienda llegaba la gente a saludar a don Reynaldo y echar la comenta un rato, yo trabajaba con él en la tienda de lunes a domingo y para misuerte hoy era sábado, en cuando llegué divisé a doña Clara, le di mi pésame y me quedé callada, pero a mi parecer no era yo la que debía de haberse quedado callada, el sobrino menor de don Reynaldo,Miguel al que conocía solo de vista, tenía a todo mundo embobado con sus chistes y anécdotas, era de esas personas con la sangre liviana, buena para las amistades, eso no cabía duda.
Al ratodespués de haberlo enterrado fui con doña Clara y me despedí, de inmediato paré un taxi. “Hacia la estación de trenes por favor” le dije al conductor. Al llegar el tren aun no había llegado así quehasta me dio tiempo de comprar unos tacos de canasta para aguantar en el camino, me los terminé comiendo en la cola de la estación para abordar el tren y aún no llegaba, de repente , el sobrino de donRaymundo entra corriendo mientras se acomoda la gorra, se acerca y se sube al tren a toda prisa y el lazarillo avisa “¡Ha llegado el conductor, favor de abordar el tren!”
No sabía que éltrabajaba en la estación y mucho menos que era conductor, me subí, estaba cansada, solo quería llegar a casa; aunque no precisamente para descansar, me esperaban un sinfín de quehaceres sin terminar. El...