Poema

A esa persona que aún no tengo el placer de conocer.
No quiero parecer caprichosa, pero empezaré pidiéndote algo, no aparezcas nunca. No quiero verme envuelta en esto a lo que llaman amor. Aferradaa una ilusión, que sólo a veces es cierta. Esperanzada cuando al principio me llenes de piropos y palabras bonitas. Y decepcionada cuando llegue el día en que decidas que no soy lo bastante para ti.Por eso, no quiero que aparezcas en mi vida, no te quiero conocer, caer en tu trampa. Prefiero vivir al margen de algo tan magnífico como doloroso. Sólo dame el tiempo necesario para aceptar que trasuna risa hay un llanto. Y ahí será cuando esté preparada para conocerte.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Elsa se dirige afligida a su habitación preguntándose por qué nadie la entiende. Por qué nadie quieresiquiera escucharla. Abre la puerta con los ojos llorosos, entra a la habitación, cierra con pestillo y rompe a llorar. El contacto de una mano suave sobre su hombro interrumpe el apenado llanto de Elsa,ésta se gira sorprendida pues no esperaba que hubiese nadie en su habitación. ¿Quién era ese chico? No lo había visto jamás, pero su mirada le dio una tranquilidad confortable a la vez que la inquietó.¿Quién eres? ¿Cómo has entrado aquí? Le preguntó, pero el chico no dijo nada, siguió ahí delante suya, sonriendo. Elsa notaba la opresión que ejercían los ojos del chico fijados en los suyos. Loanalizó de arriba abajo, camisa celeste, vaqueros un tanto desaliñados y convers negras. Miró su piel, pálida; mechones de pelo color azabache bajaban por su frente y… sus labios ejercían una atracciónrealmente fuerte.
No era el chico más guapo que había visto, pero se sentía abrumada ante él. Algo seguía sin encajar, ¿quién era?
Elsa se sentó en la cama con las piernas cruzadas y le preguntó...