Poemas De Antonio Machado Y Jose Marti
A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le hansalido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cuallos álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urdensus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugode carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo delas sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazónespera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
José Martí
Penachos V�vidos
Como taza en que hierve Ora en carreras locas,
Detransparente vino O en sonoros relinchos,
En doradas burbujas O sacudiendo el aire
El generoso esp�ritu; El crinaje magn�fico;-
Como inquieto mar joven Así mis pensamientosDel cauce nuevo henchido Rebosan en m� vividos,
Rebosa, y por las playas Y en crespa espuma de oro
Bulle y muere tranquilo; Besan tus pies sumisos,
O en f�lgidospenachos
Como manada alegre De varios tintes ricos,
De bellos potros vivos Se mecen y se inclinan
Que en la ma�ana clara Cuando t� pasas -hijo!
Muestran su regocijo.
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