Poemas de ismal cerna
(ANTE LA TUMBA DE BARRIOS)
No vengo a tu sepulcro a escarnecerte,
no llega mi palabra vengadora
ni a la viuda, ni al huérfano que llora,
ni a los fríos despojos de la muerte.
Ya nopuedes herir ni defenderte,
ya tu saña pasó, pasó tu hora;
solamente la historia tiene ahora
derecho a condenarte o absolverte.
Yo que de tu implacable tiranía
una víctima fui, yo que en miencono
quisiera maldecirte todavía.
No olvido que en un instante en tu abandono
quisiste engrandecer la Patria mía.
Y en nombre de esa Patria te perdono.
EN LA CARCEL
(A JUSTO RUFINO BARRIOS)¿Y qué? Ya ves que ni moverme puedo
y aún puedo desafiar tu orgullo vano.
¡A mí no logras infundirme miedo
con tus iras imbéciles, tirano!
Soy joven, fuerte soy, soy inocente
y ni el suplicio nila lucha esquivo;
me ha dado Dios un alma independiente,
pecho viril y pensamiento altivo.
Que tiemblen ante ti los que han nacido
para vivir de infamia y servidumbre,
los que nunca en suespíritu han sentido
ningún rayo de luz que los alumbre;
Los que al infame yugo acostumbrados
cobardemente tu piedad imploran;
los que no temen verse deshonrados
porque hasta el nombre del honorignoran.
Yo llevo entre mi espíritu encendida
la hermosa luz del entusiasmo ardiente;
amo la libertad más que la vida
y no nací para doblar la frente.
Por eso estoy aquí do altivo y fuerte
tu falloespero con serena calma;
porque si puedes decretar mi muerte,
nunca podrás envilecerme el alma.
¡Hiere! Yo tengo en la prisión impía
la honradez de mi nombre por consuelo.
¿Qué me importa nover la luz del día
si tengo en mi conciencia la del cielo?
¿Qué importa que entre muros y cerrojos
la luz del sol, la libertad me vedes,
si ven celeste claridad mis ojos,
si hay algo en mí queencadenar no puedes?
Sí, hay algo en mí más fuerte que tu yugo,
algo que sabe despreciar tus iras
y que no puedes sujetar, verdugo,
al terror que a los débiles inspiras.
¡Hiere…! Bajo tu...
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