poemas de pomponio
Poemas y prosa bucólicos de Juan Pomponio
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CERCANDO LAS ALTURAS
1. Crece la hierba pura
fresca de sales iluminadas.
Una casa en la ladera
parece el lugar
donde se atreven las ilusiones.
Un poste solitario
marca el territorio de ángeles.
La montaña respira
el canto de un pájaro
melodías antiguas
secuencias
vida en silencio
cosmos dilatado
altura de ver el límiteentre lo real e imaginario
fusionado con átomos
desconocidos que buscan
la piel de la luna.
PEQUEÑA FLOR
una pequeña flor
nace en la tarde
2.brota blanca como tu piel
sencilla
surge entre la hierba silenciosa
es una flor solitaria
desnuda
sola
enamorada.
3.SUBIENDO LOS CERROS
Un camino se pierde hacia el cielo
trepa las colinas del alma
una casa de tejas viejas resiste el sueño del hombre.
En las montañas de la vida
donde crece el cilantro fresco
entre las hierbas tiernas
briznas.
Llovizna de sol humedecido
elevando las brumas del campesino
glorificando sus manos de tierra
humus.
Aroma de cebollines maduros
flota sobre los espíritus
de la tierra tachirense.
UNA FLOR AZUL
4 .Mira hacia El Cobre
agradece el trabajo
delos campesinos.
El amor de sus mujeres
Oye el repicar
campanas centenarias
gastadas de tanto llamar.
Una flor azul
deja su color entre las calles
forja amistad con el viejo
pimiento del pueblo
respira el aroma del pan
mira a los niños
jugando en la plaza.
Una flor azul
sueña ser hombre
caminar por la aldea
charlar con una campesina
de bellos ojos rasgados.
En la tierra de siemprecrecen sus capullos
abre su misterio
copula con las estrellas
las nubes y los días
que vendrán.
Pasa la vida sola
en la montaña
es flor de todas las flores
despierta de silencios
mágica de raíces encendidas
por la fuerza andina.
MITAD DE LA VIDA
5 .Con peras amarillas
y llena de flores silvestres
la tierra pende sobre el lago.
Vosotros, hermosos cisnes
sumergís ebriosde besos la cabeza
en la sagrada sobriedad del agua.
¡Ay de mí! ¿Dónde recogeré flores
en invierno? ¿Dónde
el espejo del sol
y las sombras de la tierra?
Los muros se alzan
mudos y fríos. En el viento
chirrían las veletas.
DECLINA, BELLO SOL
6. Declina, bello sol; poca atención te prestan
—¡Oh sagrado!—, ni te han reconocido,
porque silenciosamente y sin esfuerzosobre todos ellos, tan ocupados, te levantas.
Para mí eres luz amiga que sube y que baja
y así mis ojos te saludan cada día ¡Oh esplendor!
Pues aprendí a venerar en silencio a los dioses
cuando Diótimia purificaba mis sentidos.
¡Oh mensajera del cielo, cómo te escuchaba!
¡Y mis ojos iluminados de reconocimiento
se volvían hacia ti, Diótimia tan amada,
mientras el día se llenaba de oro!Entonces, más vivo era el murmullo de la fuente,
las flores de la sombría tierra
exhalaron para mí su amoroso aliento,
y sonriente, más allá de las nubes plateadas,
el Éter se inclinaba para bendecirnos.
FANTASÍA DE LA TARDE
7. Ante su choza, el labriego descansa
a la sombra, mientras humea su modesto fogón.
Y el tañido de la campana del anochecer
acoge, hospitalario, al caminante.También los lancheros vuelven al puerto.
En lejanas ciudades se apaga, dichoso,
el clamoreo del mercado. La comida
está servida y luce bajo la enramada
para los amigos reunidos.
¿Pero yo, adónde iré? Los mortales viven
del salario y el trabajo, y son felices
alternando labor y descanso.
¿Por qué sólo en mi pecho anida
este aguijón que no descansa nunca?
En el crepúsculo floreceuna primavera
de innúmeras rosas, y el mundo
se adormece en una paz dorada. ¡Oh, llevadme,
nubes de púrpura, y que en lo alto puedan
fundirse mi amor y mi pena en el aire y la luz!
Pero como espantado por mi loca súplica
el sortilegio se borra. Oscurece. Y yo,
como siempre, solo bajo los cielos.
¡Ven, dulce sueño! Demasiado deseo hay
en mi pecho. Mas tú terminarás por aplacarlo,...
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