Poemas de sor juan
eres, con tu fragante sutileza,
magisterio purpúreo en la belleza,
enseñanza nevada a la hermosura;
amago de la humana arquitectura,
ejemplo de lavana gentileza,
en cuyo sér unió naturaleza
la cuna alegre y triste sepultura:
¡cuán altiva en tu pompa, presumida,
soberbia, el riesgo de morir desdeñas,
y luego desmayada y encogidade tu caduco sér das mustias señas,
con que con docta muerte y necia vida,
viviendo engañas y muriendo enseñas.
Fabio, en el ser de todos adoradas
son todas las beldades ambiciosas,porque tienen las aras por ociosas
si no las ven de víctimas colmadas.
Y así, sí de uno solo son amadas,
viven de la fortuna querellosas;
porque piensan que más que ser hermosasconstituyen deidad al ser rogadas.
Mas yo soy en aquesto tan medida,
que en viendo a muchos mi atención zozobra
y sólo quiero ser correspondido.
de aquel que de mi amor réditos cobra;
porque esla sal del gusto al ser querido:
que daña lo que falta y lo que sobra.
Que no me quiera Fabio al verse amado
es dolor sin igual, en mi sentido;
mas que me quiera Silvio aborrecido
esmenor mal, mas no menor enfado.
¿Qué sufrimiento no estará cansado,
si siempre le resuenan al oído,
tras la vana arrogancia de un querido,
el cansado gemir de un desdeñado?
Si de Silviome cansa el rendimiento,
a Fabio canso con estar rendida:
si de éste busco el agradecimiento,
a mí me busca el otro agradecida:
por activa y pasiva es mi tormento,
pues padezco enquerer y ser querida
Feliciano me adora y le aborrezco;
Lisardo me aborrece y yo le adoro;
por quien no me apetece ingrato, lloro,
y al que me llora tierno, no apetezco:
a quien más medesdora, el alma ofrezco;
a quien me ofrece víctimas, desdoro;
desprecio al que enriquece mi decoro
y al que le hace desprecios enriquezco;
si con mi ofensa al uno reconvengo,
me...
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