Poemas De F
Canción tonta
Mamá.
Yo quiero ser de plata.
Hijo,
Tendrás mucho frío.
Mamá.
Yo quiero ser de agua.
Hijo,
Tendrás mucho frío.
Mamá.
Bórdame en tu almohada.
¡Eso sí!
¡ Ahora mismo!
El niño mudo
El niño busca su voz.
(La tenía el rey de los grillos.)
En una gota de agua
Buscaba su voz el niño. No la quiero para hablar:
Me haré con ella un anillo
Que llevará mi silencio
En su dedo pequeñito.
En una gota de agua
Buscaba su voz el niño.
(La voz cautiva a lo lejos,
se ponía un traje de grillo.)
Arbolé, arbolé
Arbolé, arbolé
seco y verde.
La niña de bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas. con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
“Vente a Granada, muchacha.”
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja
y espada de plata antigua.
“Vente a Sevilla, muchacha.”
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
“Vente a Granada, muchacha.” Y la niña no lo escucha.
La niña del bello rostro
sigue cogiendo aceituna,
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura.
Arbolé arbolé
seco y verde.
Canción del jinete
Córdoba.
Lejana y sola.
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando desde las torres de Córdoba.
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
Córdoba.
Lejana y sola.
Despedida
Si muero,
dejad el balcón abierto
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo.)
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento.)
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Vals en las ramas Homenaje a Vicente Aleixandre
por su poema El Vals.
Cayó una hoja
y dos
y tres.
Por la luna nadaba un pez.
El agua duerme una hora
Y el mar blanco duerme cien.
La dama
estaba muerta en la rama.
La monja
cantaba dentro de la toronja.
La niña
iba por el pino a la piña
Y el pino
buscaba la plumilla del trino.
Pero el ruiseñor
lloraba sus heridas alrededor.
Y yo también
porque cayó una hoja
y dos y tres.
Y una cabeza de cristal
y un violín de papel
y la nieve podría con el mundo
si la nieve durmiera un mes
y las ramas lucharan con el mundo
una a una,
dos a dos
y tres a tres.
¡Oh duro marfil de carnes invisibles!
¡ Oh golfo sin hormigas del amanecer!
Con el muuu de las ramas,
con el ay de las damas,
con el croo de las ranas
y el gloo amarillo de la miel. Llegará un torso de sombras
coronado de laurel.
Será el cielo para el viento
duro como una pared
y las ramas desgajadas
se irán bailando con él.
Una a una
alrededor de la luna
dos a dos
alrededor del sol
y tres a tres
para que los marfiles se duerman bien.
Canción primaveral
Salen los niños alegres
de la escuela,
poniendo en el aire tibio
del abril canciones nuevas.
¡Qué alegría tiene el hondo silencio de la calleja!
Un silencio hecho pedazos
por risas de plata nueva.
Mariposa
Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Luz del candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.
Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!.
¡Quédate ahí! Mariposa, ¿estás ahí?
Cancioncilla sevillana
Amanecía
en el naranjel.
Abejitas de oro
buscaban la miel.
¿Dónde estará
la miel?
Está en la flor azul,
Isabel.
En la flor,
del romero aquel.
(Sillita de oro
para el moro.
Silla de oropel
para su mujer.)
Amanecía
en el naranjel.
Cazador
¡Alto pinar!
Cuatro palomas por el aire van.
Cuatro palomas
vuelan y tornan. ...
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