Poemas- nervo
Artifex vitae artifex sui
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
Porque veo al final demi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales cosechésiempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólonoches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
RÉQUIEM
¡Oh, Señor, Dios de los ejércitos,eterno Padre, eterno Rey,
por este mundo que creaste
con la virtud de tu poder;
porque dijiste: la luz sea,
y a tu palabra la luz fue;
porque coexistes con el Verbo,
porque contigo el Verbo esdesde los siglos de los siglos
y sin mañana y sin ayer,
requiem aeternam dona eis, Domine,
el lux perpetua luceat eis!
¡Oh, Jesucristo, por el frío
de tu pesebre de Belén,
por tus angustiasen el Huerto,
por el vinagre y por la hiel,
por las espinas y las varas
con que tus carnes desgarré,
y por la cruz en que borraste
todas las culpas de Israel;
Hijo del Hombre, desolado,
trágicoDios, tremendo Juez:
requiem aeternam dona eis, Domine,
el lux perpetua luceat eis!
Divino Espíritu, Paráclito,
aspiración del gran Iavéh,
que unes al Padre con el Hijo,
y siendo El Uno soislos Tres;
por la paloma de alas níveas,
por la inviolada doncellez
de aquella Virgen que en su vientre
llevó al Mesías Emmanuel;
por las ardientes lenguas rojas
con que inspiraste ciencia y fea los discípulos amados
de Jesucristo, nuestro bien:
¡requiem aeternam dona eis, Domine,
el lux perpetua luceat eis!
SI UNA ESPINA ME HIERE...
¡Si una espina me hiere, me aparto de la...
Regístrate para leer el documento completo.