POEMAS SOBRE EL ROMANTICISMO
Te vi llorar.
¡Yo te vi llorar! Tu lágrima, mía,
en tu pupila azul brillaba inquieta,
como la blanca gota de rocío
sobre el tallo delicado de la violeta.
¡Te vi reír! Y un fértil mayo,
las rosas deshojadas por la brisa
no pudieron dibujar en su desmayo
la inefable expresión de tu sonrisa.
Así como las nubes en el cielo
del sol reciben una luz tanbella,
que la noche no borra con su beso,
ni eclipsa con su luz la clara estrella.
Tu sonrisa transmite la fortuna
al alma triste, y tu mirada incierta,
deja una dulce claridad tan pura
que llega al corazón después de muerta.
Autoría.- I saw thee weep, Lord Byron (1788-1824)
El Nuevo Remordimiento.
El pecado era mío; yo no lo entendía,
Ahora en su cueva yace la melodía,
A salvo donde envano agita la marea
Los inquietos y escasos remolinos.
Y en el hueco marchito de esta tierra
El verano ha cavado tan profundo su tumba,
Que apenas los sauces plomizos pueden desear
Un dorado capullo en manos del invierno.
¿Pero quién es aquel que viene por la costa?
(No, Amor, mira hacia allí y maravíllate)
¿Quién es este que llega con prendas teñidas del sur?
Es tu nuevo Señor, y élhabrá de besar
Las encadenadas rosas de tus labios;
Yo te adoraré en mi llanto, como lo hice antes.
Autoría.- The New Remorse; Oscar Wilde (1854-1900)
ORACIÓN
Señor, yo te amo
porque juegas limpio;
sin trampas —sin milagros—;
porque dejas que salga,
paso a paso,
sin trucos —sin utopías—,
carta a carta,
sin cambios,
tu formidable
solitario.
Autoría.- León Felipe. ( 1884 - 1968 ). Perfil
La imposible belleza de ese perfil me tienta,
las luces de la noche dando brillo a sus ojos,
la hermosura y el vértigo, la espiral que me acerca
los labios deseosos y el amor y su niebla.
Ojos desconocidos que tanto me conocen;
labios que besarán los labios de la dicha:
distancia que no empuja, que conduele o desvive
al pecho que se altera junto a un pecho que vibra.
La noche nos embriaga desu antiguo perfume,
y un perfil, ese enigma, convida a su lisonja;
la caricia es de pronto quemazón, nube, lumbre
y es su piel esa noche lasciva y peligrosa.
Qué sueño, qué sonrisa, qué misterio, qué mano
roza mi frente ahora sin saber lo que piensa,
hoy que la noche es bosque de súbito y de sombra
y un perfil imposible de belleza me tienta.
José Lupiáñez
¿Por Qué No?
Bañabas en la playa
sincorazón
y sin el velo de la desposada.
Y tenía su cuerpo,
sin corazón,
por la arena salada recubierto.
Tendida sobre el aire,
sin corazón,
comenzó a despojarse de su carne.
¿Y el corazón?
Los peces lo llevaban,
mar adentro, colgado de sus alas.
José María Hinojosa
Si Sólo Pudiera Verte
Si sólo pudiera verte
y sólo escuchar tu risa.
Si sólo fuera la brisa
que en tu pelo se divierte.
Si sólo fuerael inerte
ladrillo que tu pie pisa
o el agua que se desliza
sobre ti sin conocerte.
Si sólo fuera el no verte,
mas sin la muerte y la prisa.
Manuel José Arce
Uleke
Todos sufren por ver tu corazón,
se acercan a tu casa con las paredes blancas,
se mecen en la música de aquel viejo país
en donde naces. Y tu alcoba se inunda
de amistosa cadencia…
Oh lentas, suaves notas del armonio,
llenáis miser de bosques, de caminos
brillantes; vuestra danza desnuda
esa grávida estancia
donde juntos libamos un cálido
aguardiente.
Uleke vendrá pronto
del mar, su cabellera es rubia
como la miel, como el temprano estío
de sus ojos.
José Lupiáñez
Rima VII de Gustavo Adolfo Bécquer.
Del salón en un ángulo oscuro,
de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo
veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pajaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarla!
¡Ay!, pensé;¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma
y una voz, como Lázaro espera
que le diga:¡Levántate y anda!.
El águila y el caracol, de Juan E. Hartzenbusch
Vio, en eminente roca donde anida,
el águila real, que le llega
un torpe caracol dela...
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