Poemas

EL AMANTE

Mi vida transcurría común y corriente, muchos de mis amigos podían decir incluso que era un hombre aburrido, nunca salía a fiestas y tampoco gustaba del alcohol o algún otro tipo de droga. Me levantaba exactamente al las cinco treinta de la mañana para ir a trabajar al aeropuerto en un puesto miserable en atención a clientes, todos los días llegaba puntual para disponerme a lidiarcon viajeros enojados y cansados por un largo viaje en la terminal dos de llegadas internacionales, siempre lo mismo lidiar con el Inglés y el Francés en la mayoría de la veces.

Cuando yo era niño siempre había soñado con viajar por el mundo, descubrir nuevas cosas, comidas, culturas, idiomas y por que no mujeres, pero cuando conseguí este trabajo la ilusión ahora había desaparecido con tantospasajeros cansados, molestos por la incomodidad de viajar en avión por lo menos ocho horas, esa ilusión era ahora una remota idea albergada en lo más recóndito de mi memoria.

Todo mi día estaba perfectamente planeado, perfectamente aburrido, cinco treinta me levanto, desayuno a las cinco cuarenta, salir a las seis en punto de mi casa, tomar el camión a las seis con cinco minutos, llegar altrabajo a las seis con cuarenta y de siete a tres de la tarde lidiar con la agonía del mundo de los vuelos internacionales, a las tres de la tarde tomar el metro que me llevaría a la estación de camiones que me llevarían hasta mi casa y comer un “deliciosa” comida congelada para microondas, ver la tele de cinco a diez de la noche, leer a Borges o a Cortazar hasta la media noche y dormir para empezartodo de nuevo, justamente lo mismo que planee el día anterior, sin dejar de mencionar el arreglar mi ropa por colores y las marcas por abecedario de esta manera no repetía un conjunto en la semana, claro esta que al término de ésta las combinaciones volvían a ser una opción.

Todo en mi vida era patéticamente lo mismo, ingleses, franceses, chinos, japoneses, norteamericanos, mexicanos vueltos a lapatria, comidas congeladas, programas de espectáculos, noticias, el ensayo sobre la ceguera, Rayuela, dormir y empezar todo una y otra vez hasta que la vi en la terminal dos, tan bella, tan fresca, tan feliz de haber llegado, difería del resto de los pasajeros por su enorme sonrisa, me miró y los nervios me ordenaron bajar la mirada, ella se acerco y me preguntó –What is the most beautiful placehere in Mexico? – Todos los años de estudio del idioma internacional se borraron de mi mente en dos segundos, yo solo la miré sin contestar nada, como un idiota, como un loco que contempla la Luna, como un marinero que regresa a la mar después de tantos años de ausencia. Después de veinte segundos pude responder en un precario inglés – I don no – Ella solo me miró y volvió a sonreír y me preguntosi podría llevarla a visitar los lugares históricos de la ciudad de México -¿¡A quién carajos le importa eso!? –Pensé, yo solo quería llevármela a mi departamento y compartir con ella todo lo que tenía mucho o poco ya era suyo.

Nos citamos al día siguiente, gracias a Dios era Sábado y yo no tenía que volver hacer la rutina ya comentada sino dentro de dos días, así que acudí a la cita, no sinantes bañarme dos veces vestirme cientos de veces y asegurarme dos o tres veces si el piloto de la estufa estaba perfectamente apagado, logré salir a tiempo para tomar el camión que me llevaría al metrobus y de ahí hasta la colonia Roma en donde ella se hospedaba, la lleve al centro histórico tratando de hacerme el interesante contándole o más bien inventando un poco la historia de México, fuimos aCoyoacán en donde se deleito con todos los antojitos que vende la gente por ahí y en donde le obsequié un anillo de plata artesanal, cortesía de los indígenas de Oaxaca, finalmente recorrimos un poco la Zona Rosa en donde bebimos unas cuantas cervezas en uno de los bares que habitan por ahí, al dejarla enfrente de la entrada del hotel sin perder la misma sonrisa habitual con la que la conocí me...