Poemas

Páginas: 7 (1616 palabras) Publicado: 31 de marzo de 2012
Aquí entre la verde juncia
Quiero (como el blanco cisne
Que envuelto en dulce armonía,
La dulce vida despide)
Despedir mi vida amarga
Envuelta en endechas tristes,
Y querellarme de aquélla
Tan hermosa como libre.
Descanse entre tanto el arco
De la cuerda que le aflige,
Y pendiente de sus ramos
Orne esta planta de Alcides,
Mientras yo a la tortolilla
Que sobre aquel olmogime,
Le hurto todo el silencio
Que para sus quejas pide.
Bellísima cazadora,
Más fiera que las que sigues
Por los bosques cruel verdugo
De mis años infelices:
Tan grandes son tus extremos
De hermosa y de terrible,
Que están los montes en duda
Si eres diosa o si eres tigre.
Préciaste de tan soberbia
Contra quien es tan humilde
Que, considerados bien,
Todos los monterosdicen
Que los dos nos parecemos
Al roble que más resiste
Los soplos del viento airado:
Tú en ser dura, yo en ser firme.
En esto sólo eres roble,
Y en lo demás flaca mimbre,
No sólo a los recios vientos,
Mas a los aires sutiles.
Ya no persigues, cruel,
Después que a mí me persigues,
A los ciervos voladores
Ni a los fieros jabalíes.
Ni de tu dichoso albergue
Las noblesparedes visten
Los despojos de las fieras
Que, como a mí, muerte diste.
No porque no gustes de ello,
Sino porque no te obligue
El encontrarme en la caza
A que siquiera me mires.
Los monteros te suspiran
Por todos estos confines,
Y el mismo monte se agravia
De que tus pies no le pisen,
Por el rastro que dejaban
De rosas y de jazmines,
Tanto que eran a sus campos
Tus dosplantas dos abriles.
Haz tu gusto, que yo quiero
Dejar (pues de ello te sirves)
El espíritu cansado
Que mis flacos miembros rige.
Conseguiremos en esto
Ambos a dos nuestros fines:
Tú el de cruel en dejarme,
Yo el de leal en morirme.
Tú, rey de los otros ríos,
Que de las sierras sublimes
De Segura al Oceano
El fértil terreno mides,
Pues en tu dichoso seno
Tantas lágrimasrecibes
De mis ojos, que en el mar
Entran dos Guadalquivires,
Ruégote que su crueldad
Y mi firmeza publiques
Por todo el húmedo reino
De la gran madre de Aquiles,
Porque no sólo en las selvas,
Mas los que en las aguas viven
Conozcan quién es Daliso
Y quién es la ingrata Nise.


Luis de Góngora y Argote, 1583 |

A UNA ROSA

Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tanbreve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida?
Y, ¿para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.
No salgas, que te aguarda algúntirano;

dilata tu nacer para la vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.
Ya besando unas manos cristalinas,
ya anudándose a un blanco y liso cuello,

ya esparciendo por él aquel cabello
que Amor sacó entre el oro de sus minas,
ya quebrando en aquellas perlas finas
palabras dulces mil sin merecello,

ya cogiendo de cada labio bello
purpúreas rosas sin temor de espinas,estaba, oh, claro sol invidïoso,
cuando tu luz, hiriéndome los ojos,

mató mi gloria y acabó mi suerte.
Si el cielo ya no es menos poderoso,
porque no den los suyos más enojos,
rayos, como a tu hijo, te den muerte.

LOS CELOS

¡Oh niebla del estado más sereno,
furia infernal, serpiente mal nacida!
¡Oh ponzoñosa víbora escondida
de verde prado en oloroso seno!

¡Oh, entre elnéctar de Amor mortal veneno,
que en vaso de cristal quitas la vida!
¡Oh, espada sobre mí de un pelo asida,
de la amorosa espuela duro freno!

¡Oh celo, del favor verdugo eterno!,
vuélvete al lugar triste donde estabas,
o al reino (si allá cabes) del espanto;

mas no cabrás allá, que pues ha tanto
que comes de ti mesmo y no te acabas,
mayor debes de ser que el mismo infierno....
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas
  • Poemas

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS