poemas

A CASO TE BURLAS DEL AMOR
Era una mañana fría e insulsa de un domingo en una ciudad como Nueva York.
Nueva York era una ciudad muerta los domingos por la mañana, o eso me decía yo
para consolar ese vacío que me dejaba mi adicción al alcohol. Kate y yo íbamos por la
calle más perdidos que de costumbre. Nos dirigíamos a ver a un par de yonkies que
nos tenían que comprar la mierda quellevábamos encima. La mierda había llegado de
La Meca de cualquier yonkie: Colombia. Esa era la madre tierra para cualquier
desecho humano que buscase un buen pinchazo. Aquella mierda era especial, de un
blanco cristalino que me hacía viajar a mi infancia, cuando visitaba las montañas de
Nevada con mi padre, blancas hasta que se teñían de un color rojizo pálido por el
bofetón causado por mi viejo en unestado de alcoholismo puro.
Kate era rubia y esbelta cuando la conocí, ahora se había convertido en un cuero
esquelético y nauseabundo a causa de su adicción a la heroína, yo prefería el alcohol,
era más barato y fácil de llevar. Me acordaré toda mi vida cuando me dijo que sólo la
quería probar para sentir como su cuerpo se unía con su mente, de eso ya hacía diez
años y la vida le habíapasado factura, pero eso es otra historia.
Nos dirigimos al tren para llegar a la otra punta de la cuidad, donde nos esperaban
nuestros clientes sedientos de un placer que sólo yo podía proporcionarles. Llevaba en
la buchaca quinientos dólares de la última contribución desinteresada de unos clientes
algo respetables, si respeto se confunde con dinero y poder. Cogí los billetes y
entramos en unvagón gris oscuro, donde el hedor a muerte era la nota predominante.
Allí había negros con sus cadenas de oro escuchando rap, música capaz de romper los
tímpanos a cualquiera que tuviese un mínimo de gusto musical, borrachos que sólo
buscaban donde posar sus cuerpos después de una noche de borrachera, hispanos
sufriendo por ser descubiertos por cualquier cerdo de la brigada de inmigración yviejas vagabundas cuyos cuerpos habían perdido todo rastro de belleza y que ahora
sólo mostraban las huellas de la prostitución y el desespero.
Aquel era mi mundo, mi sociedad, mi visión del sueño americano. Encendí un
cigarrillo y me quede pensando en lo que era, sentía una extraña lástima por aquellas
personas que si alguna vez fueron algo ahora no eran nada, simplemente eran mis
semejantes,eran como yo, un molesto grano en esta pútrida sociedad. De pronto sentí
una inmensa presión en el brazo, como cuando un policía estúpido te condecora con
unas esposas por mear en el jardín de algún senador corrupto. Aquella sensación me
estaba causando nauseas y no sabia de donde llegaba.
-Mike , Mike , me siento mal , Mike me estoy descomponiendo aquí dentro.
Era Kate, más pálida que nunca,más cadavérica que de costumbre.
- Siéntate Kate, ya llegamos, solo resiste unos segundos más, ya llegamos.
- Mike, Mike, ya no puedo mas...
Sin poder reaccionar Kate abrió la ventanilla del vagón y sacó la cabeza. Todo fue en
un segundo, quedé bañado en un líquido caliente y con un fuerte olor afrodisíaco.
Allí estaba el cuerpo de Kate sin vida y sin cabeza. Nadie se inmuto, es lo que tieneNew York, nadie vive por nadie , simplemente porque nadie es nada en este
submundo.

1

Baje en la siguiente estación, estaba consternado y enfermo, había abandonado el
cuerpo de Kate en el vagón, con la esperanza de que algún empleado diera parte a la
policía antes de limpiar aquel estropicio. Al día siguiente no habría ninguna nota en el
diario, era una muerte de tantas. La muerte deun desgraciado. Me encontré triste y
solo, entonces palpé los billetes del bolsillo y en la cara se me dibujó una leve sonrisa.
Me acerqué al primer bar y pedí una cerveza.

2

Absenta
Eres tú ángel divino,
que con tu aureola verde
embriagas mis desdichas
y me sumes en un mar caleidoscópico.
A ti te debo tantas noches de lujuria,
de encuentros furtivos,
de romances sin sentido
y...