poemas
...Aquiles lanzó contra Agamenón las más atroces injurias, soltando así la cólera que guardaba en su pecho:
-¡Miserable! ¡Borracho! ¡Tienes la cara y laimpudicia de un perro y el corazón más flojo que el de un cervatillo! ¡Cobarde, que jamás tuviste la valentía de empuñar tus armas para ponerte a la cabeza de tus ejércitos ni para codearte con losmás audaces de los griegos, viendo siempre y en todas partes la muerte y la traición! Pero no vacilas en arrebatar en el propio campamento los bienes de los que se atreven a llevarte la contraria. ¡Reytirano de tu pueblo, que de no mandar a hombres tan viles como son estos que mandas, hubiera sido para ti el último ultraje que acabas de hacerme! [...]
Aprovechó el silencio Agamenón paralevantarse... Se apoyó en el cetro y habló de este modo:
-¡Héroes de la Grecia inmortal, amigos míos, y también vosotros, discípulos de Ares, escuchadme! Zeus me llena de dolor como no podéisimaginaros prometiéndome y jurándome que no me iría de aquí sin abatir a la inexpugnable Ilión, y descubro ahora que era todo una patraña; una penosa patraña ya que hoy me manda que me vaya a Argos sin lograrmi propósito, sin gloria y después de haber muerto tantos hombres. Esta es la voluntad de Zeus, que ha destruido y va a destruir otras tantas con su inmenso poder. ¡Qué vergüenza para nosotros cuandolleguen a saber los hombres de mañana la humillación de un ejército tan formidable que ha hecho una guerra tan larga y tan inútil contra un enemigo tan inferior en número, sin saber siquiera cuál esnuestra situación en el punto en que va a terminar esta guerra! De esta manera, si concertásemos con los troyanos una tregua corroborada por los sacrificios y quisiéramos hacer un recuento de ambosejércitos, colocando a un lado a los troyanos de uno en uno y enfrente a los aqueos, de diez en diez, y dispusiéramos que cada uno de los troyanos escanciara vino para cada uno de nuestros grupos de a...
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