Poemas
Amado Nervo - Cobardía
Pasó con su madre, qué rara belleza,
qué rubios cabellos de trigo gazul,
qué ritmo en el paso, que innata realeza
deporte, qué formas bajo el fino tul.
Pasó con su madre, volvió la cabeza,
me clavó muy hondo su mirada azul.
Quedé como en éxtasis; con febril premura
¡Síguela! gritaron cuerpo y alma al par.
Perotuve miedo de amar con locura,
de abrir mis heridas que suelen sangrar
y, no obstante, toda mi sed de ternura,
cerrando los ojos, la dejé pasar.
Amado Nervo - Si tú me lo dices: ¡Ven!
Si tú medices: "¡ven"!, Lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
Para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
Que tu voz, como toque de llamada,
Vibre hasta en el más intimorecodo
Del ser, levante el alma de su lodo
Y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices: "¡ven!", Todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
Y al fulgor de la luz crepuscular;-------------------------------------------------
Andrés Bello - Mis deseos
Sabes, rubia, ¿qué gracia solicito
cuando de ofrenda cubro los altares?
No ricos muebles, no soberbios lares,
ni unamesa que adule al apetito.
De Aragua a las orillas un distrito
que me tribute fáciles manjares,
do vecino a mis rústicos hogares
entre peñascos corra un arroyito.
Para acogerme en el calorestivo,
que tenga un arboleda también quiero,
do crezca junto al sauce el coco altivo.
¡Felice yo si en este albergue muero,
y al exhalar mi aliento fugitivo,
sello en tus labios el adióspostrero!
-------------------------------------------------
Andrés Bello - Y posible será que destinado
¿Y posible será que destinado
he de vivir en sempiterno duelo,
lejos del suelohermoso, el caro suelo
do a la primera luz abrí los ojos?
Cuántas, ¡ah!, cuántas veces dando
auque breve a mi dolor consuelo,
oh montes, oh colinas, oh praderas,
amada sombra de la patria...
Regístrate para leer el documento completo.